Siempre gusta celebrar los títulos jugando, ganando tu partido, celebrándolo con tu gente… pero cuando llevas toda la vida, toda tu historia esperando este momento, ya da un poco igual cómo llegue. Así está el Bayer Leverkusen, que puede convertirse hoy mismo en campeón de la Bundesliga por primera vez en toda su historia. Una gesta tremenda para un equipo que, ahora mismo, todavía no ha perdido en toda la temporada.
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El cuadro de Xabi Alonso juega mañana ante el Werder Bremen, pero hoy podría ya celebrar el título desde el sofá si se da una auténtica carambola. Los de la aspirina serán los flamantes nuevos reyes de Alemania si Bayern y Stuttgart pierden sus respectivos encuentros ante Colonia y Eintracht. Un improbable, sobre el papel, pero ya sabemos cómo es la Bundesliga y cómo es el equipo de Tuchel: capaz de lo mejor y de lo peor.
«¿Verás el partido del Leverkusen del domingo? No, veré el partido del Arsenal». Con esas declaraciones en la previa de la jornada, Thomas Tuchel dejaba clara la posición del Bayern. Toca centrar todos los esfuerzos en la Champions, donde el equipo todavía pelea por un título. La Bundesliga solo sirve para seguir acumulando minutos y para probar cosas.
El Bayern, con rotaciones
Sin ir más lejos, en el duelo ante el Colonia de esta tarde, se espera que el preparador germano apueste por un once repleto de suplentes, arriesgando lo mínimo teniendo en cuenta que el próximo miércoles está el partido de la temporada ante el Arsenal: «Existe la idea de incluir a otros jugadores y hacer algunos cambios. Si cambiamos, es más para darles a los jugadores ritmo para el miércoles, no para darles descanso».
Leroy Sané es uno de los futbolistas que apunta a descansar. Después de hacer un gran partido en el Emirates pese a llegar muy justo físicamente, el alemán sigue entre algodones y se mantendrá al margen para llegar bien a la vuelta ante el Arsenal. Así, Davies, que no podrá jugar el siguiente duelo de Champions por sanción, sí podría ser de la partida.
Veremos qué partido ofrece un Bayern que quiere alargar hasta el domingo el festejo del Leverkusen. Tiene claro que la Bundesliga ya no es el título a disputar, pero tampoco quiere alargar una imagen que está haciendo mucho daño a la institución en las últimas semanas. El batacazo ante el Heindenheim hizo crecer los rumores de un posible despido fulminante de Tuchel, incluso sabiendo que el preparador germano dejará el Allianz Arena a final de temporada.
Así, los bávaros no compiten ya por el título, pero si tienen la obligación de mantener las buenas sensaciones pensando en la Champions y, por otro lado, acabar la Bundesliga por delante de un Stuttgart que viene apretando por detrás. Los de Sebastian Hoeness vienen de ganar en el Signal Iduna Park y están siendo la gran sensación de la temporada, con un Guirassy destapado como el gran goleador del campeonato con el permiso de Harry Kane.
