NUEVA YORK.- El juicio penal contra Donald Trump por cargos relacionados con el dinero pagado a una estrella porno para mantener su silencio comenzará el 15 de abril, indicó el lunes un magistrado, una decisión que el candidato presidencial republicano consideró “injusta” ya que coincide con la campaña electoral de las elecciones de noviembre en Estados Unidos.

La fecha garantiza que Trump se convertirá en el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar un juicio penal. De ser declarado culpable, podría enfrentarse a cuatro años de cárcel.

Trump se ha declarado inocente de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para ocultar el pago de 130.000 dólares de su exabogado Michael Cohen para silenciar a la actriz Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, antes de las elecciones de 2016.

Daniels sostiene que mantuvo un encuentro sexual con Trump una década antes de su intento por silenciarla, una versión que el exmandatario niega.

“No sé cómo es posible hacer un juicio en plena campaña electoral. No es justo. No es justo”, dijo tras darse a conocer la fecha el exmandatario, que debe disputar la presidencia de Estados Unidos a Joe Biden en noviembre.

A su salida del juzgado, el magnate denunció que el juicio por los supuestos pagos secretos a Clifford se está acelerando intencionalmente para que se celebre antes de las elecciones presidenciales, por lo que lo ha calificado como un caso de “interferencia electoral”.

“Este es un caso que podría haberse iniciado hace tres años y medio. Y ahora están peleando durante días porque quieren intentar hacerlo durante las elecciones. Esto es una interferencia electoral. Eso es todo. Interferencia electoral y es una vergüenza”, dijo el expresidente.

Los pagos que el republicano habría hecho a la actriz en sí no suponen una ilegalidad, pero sí la forma en que los habría efectuado Trump, que habría requerido de la mediación de su entonces abogado Cohen para ocultar los desembolsos a través del conglomerado empresarial liderado por el expresidente.

La selección del jurado para el caso estaba inicialmente programada para comenzar el lunes, pero el juez Juan Merchan la retrasó el 15 de marzo, casi un mes después de que los abogados de Trump acusaran al fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que presentó los cargos, de intentar enterrar documentos que podrían ayudarlos a poner en duda la credibilidad de Cohen.

Los abogados de Trump dicen que los pagos a Cohen fueron gastos legales legítimos, no cheques de encubrimiento. Cohen se declaró culpable en 2018 de cargos federales, incluidas violaciones de financiación de campaña relacionadas con el soborno de Daniels. Dijo que Trump le ordenó que lo arreglara y los fiscales federales indicaron que le creyeron, pero nunca acusaron a Trump de ningún delito relacionado con el asunto.

Cohen es ahora un testigo clave en el caso de los fiscales de Manhattan contra Trump.

En una audiencia judicial el lunes en una corte estatal de Nueva York en Manhattan, Merchan se mostró escéptico ante el argumento del abogado de Trump, Todd Blanche, de que la oficina de Bragg incurrió en mala conducta, y preguntó al abogado por qué no solicitó antes los documentos a la oficina del fiscal federal. Blanche respondió que la oficina del fiscal federal dijo el domingo que entregaría documentos adicionales relacionados con Daniels.

La audiencia tuvo lugar en un día trascendental para los asuntos legales de Trump, y un tribunal de apelaciones de Nueva York le concedió una dosis de buenas noticias al aceptar posponer el cobro de su sentencia por fraude civil de 454 millones de dólares, si aporta 175 millones de dólares en un plazo de 10 días. Los dos acontecimientos subrayaron hasta qué punto Nueva York, la ciudad donde nació y creció Trump, se ha convertido en un epicentro de su peligro criminal y civil.

Aunque se considera que el caso de dinero secreto presentado el año pasado por fiscales en Manhattan involucra acusaciones menos serias que sus otros procesamientos, que lo acusan de conspirar para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y retener ilegalmente documentos clasificados, ha adquirido mayor importancia dado que es el único que parece probable que sea juzgado en los próximos meses.

El caso es uno de varios problemas legales que enfrenta Trump, de 77 años, mientras intensifica su campaña de 2024 para vencer en las urnas al presidente demócrata Joe Biden.

El republicano se enfrenta a otros tres casos penales, que se centran en sus esfuerzos por revertir su derrota de 2020 ante Biden y su manejo de documentos gubernamentales confidenciales después de dejar el cargo en 2021.

Agencias AFP, AP y Reuters

 

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