El color exige cierta audacia, o al menos un corrimiento de la zona segura que proponen las paletas neutras. La recompensa para los que arriesgan está en la personalidad y la fuerza de lo distinto. Cada color contagia emociones y sensaciones distintas: de la calidez del terracota a la originalidad del amarillo, pasando por la delicadeza y amabilidad de los tonos durazno o salmón, la herramienta que nos perdernos cuando los dejamos a un lado es enorme. La buena noticia es que su efectividad es tan alta que un simple detalle ya se destaca. Con un recorte en una pared, un objeto o un simple guiño, ya logramos la diferencia. Te compartimos una selección de aplicaciones que fuimos encontrando en las casas que visitamos.

El arte de realzar

“Nos pidieron una intervención simple que le diera una nueva frescura, fluidez y flexibilidad a la casa, que estaba en un estado regular, original del momento de su construcción. El desafío fue modernizar la casa sin perder su origen”, dice Eugenio Mazzinghi. El arquitecto fue el responsable de la reforma de una casa de fin de semana cuyo interiorismo fue encomendado a Malena Taboada y Florencia Melazza, socias de Melazza Mobili. Texturas, tonos y materiales diferentes forman un ensamble ajustadísimo en la propuesta de interiorismo.

Demoliendo la pared que dividía el living del comedor, se logró un ambiente único apenas sectorizado por la arcada. En vez de dejar que pasara desapercibida, las interioristas decidieron resaltar ese límite con pintura amarilla.

Mi casa, mi apuesta

Muchas veces traté de convencer a mis clientes, sin éxito, de hacer mamparas de colores. Ahora que la vieron, todos la quieren.

Arq. Luis Laplace, dueño de casa y responsable de la reforma

A veces hay que ver para creer e incluso Luis Laplace, el arquitecto argentino que hoy figura entre los favoritos del jet set internacional, tuvo que empezar por su casa para ganarse el voto de confianza de los clientes. Su apuesta fue doblemente arriesgada teniendo en cuenta que el escenario era Santa Magdalena, su casa de campo en Menorca. La construcción del siglo XIX, que supo ser casa y fábrica de quesos, no es exactamente el lugar donde uno esperaría encontrar este baño: “En la mampara hay una influencia de Larry Bell, un artista de Los Ángeles que trabaja con vidrios de colores. Crea una gran yuxtaposición entre lo nuevo y lo viejo”.

Con conocimiento de causa

Cuando de color hablamos, pocas voces más autorizadas que la de Marina Christe, diseñadora de interiores y CMF Designer. Apasionada del color y sus mil aplicaciones, los dueños de este departamento se acercaron a ella buscando justamente una propuesta a color. “Hicimos dos paletas distintas: una en la planta alta y otra en la baja. La idea era lograr algo llamativo y alegre pero que también fuera apacible como espacio en el que uno vive y pasa muchas horas”, explica Christe.

El equilibrio que buscábamos estaba en lograr una paleta de color potente que a su vez lograra un ambiente tranquilo para el espacio que iban a habitar en el día a día.

Marina Christe, diseñadora de interiores y CMF Designer

En oliva

Diseñadores industriales y cocineros aficionados, en su cocina, Patricio Lix Klett y Celeste Bernardini se corrieron de las texturas del hormigón y la madera con una pared en un particular tono de verde. La continuidad de la pared en recortes de la cocina y el comedor genera una sensación de coherencia en esa estética tan propia de La Feliz, su estudio de diseño.

Francés renovado

Aunque su estado no era el mejor, Carla –tripulante de cabina– vio en esta propiedad de avenida Santa Fe y 9 de Julio el lugar ideal para armar su base porteña y, junto con el diseñador de interiores Rob Ortiz, le dieron forma a una remodelación que lo cambió infinitamente para mejor.

El interiorismo combina objetos de casas anteriores y hallazgos vintage con el mobiliario que Ortiz diseñó a medida o buscó especialmente para cada ambiente. Como el living-comedor no es tan grande, se eligieron líneas curvas para los muebles y tramas.

Queríamos conservar la chimenea, pero quitarle protagonismo. Para ello, la contuve en un volumen de líneas curvas y materiales diversos: ese es el nuevo foco de atención, y tomé para él el verde del vitraux original como referencia.

Rob Ortiz, diseñador de interiores

Arte aplicado

“Nos identificamos con la arquitectura moderna y racionalista que incorpora tecnología y materiales innovadores”, cuenta el arquitecto Guillermo Lerner, socio del estudio Lerner-Raffo. Ese espíritu fue el que guió la obra de esta casa para una pareja y sus dos hijas, amantes de la música y el yoga.

“Diseñamos el mural del dormitorio principal, el plafón del estudio de yoga y el vidrio de la entrada. Intervenciones que reflejan el estilo y la vocación artística de los propietarios”, cuenta. En el dormitorio, el mural con composición geométrica fue hecho con cortes de distintos tipos de madera enchapada. Siguiendo la paleta, se eligió un pie de cama y almohadones a tono.

Sumar emociones

Quería hacer de la escalera un lugar de fantasía, y el mural fue la mejor opción: aporta color, y el diseño no cansa, porque está en un lugar de paso.

Jimena Frontera, dueña de casa

“Mi casa también es mi lugar de trabajo, porque la mayoría del contenido que subo a las redes se produce aquí. Por eso me concentré en generar rincones que fueran atractivos”, cuenta la influencer Jimena Frontera. Después de meses de buscar un lugar donde mudarse junto a su familia, Frontera terminó por convencerse de que no había una mejor opción que la casa en la que ella misma creció. Decidida a darle nueva vida, convocó a la arquitecta Silvia Soqueff para que liderara la reforma. Uno de los rincones más inesperados es el pasillo intervenido por el mural de Martina Olivieri, de Forrest Mates.

Sumar en diseño

“Como no se podía incluir arte en las paredes, elegí generar un lenguaje de rayas que atraviesa todo el departamento de distintas maneras: en paredes pintadas, en alfombras o en artefactos de iluminación. La raya funciona así como hilo conductor del proyecto”, cuenta Joanne Cattarossi. La diseñadora fue la responsable del interiorismo en “Casa Alberto Heredia” la primera residencia para artistas del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.

Con el foco muy puesto en el diseño argentino, el interiorismo de la antigua casa del artista plástico devenida en residencia propone un juego entre el estilo clásico de la construcción y un lenguaje de lo más contemporáneo.

Azul Klein

“Tras vivir siete años en Bélgica, necesitaba volver a colores más latinos y vibrantes. Además, siempre había soñado con tener una cocina azul Klein, mi color favorito de toda la vida. Me transmite alegría y nunca me canso de verlo”, asegura Lala Castro Calvo. Abogada y amante de la decoración, en su vuelta al país Castro Calvo convocó a la arquitecta María Strada para llevar adelante la reforma de una planta baja en Recoleta.

Actualizar con poco

Decoradora y dueña del estudio de diseño Alicia Deco, Alicia Keergaard, se instaló en su casa de cañuelas hace casi cuarenta años. Si bien su lugar cambio muchísimo y se multiplicó en espacios, la cocina fue el único ambiente que se mantiene casi igual desde que compraron la casa. Con sus pisos de ladrillo de los años setenta y ventanas de guillotina de madera convida calidez de inspiración rural. La intervención de rayas fue el gran recurso con el que le dio un aire nuevo a un rincón de años.

Jugar con el color

Marcella Rela es diseñadora gráfica, artista, escenógrafa, curadora y gestora cultural, aunque desde hace 26 años dedica la mayor parte de su tiempo al diseño de interiores. De ahí su opción por colores y equipamientos únicos que por momentos contrastan pero se complementan gracias a su manejo exquisito de las paletas y la minuciosa curaduría de los muebles.

El verde es uno de mis colores preferidos porque remite a lo natural y a la vida; tiene carácter y brillo propio. Al pertenecer al mundo del teatro, tiendo a inclinarme por paletas que generen estímulos

Marcela Rella, dueña de casa

 

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