Las patatas fritas que preparamos en casa no solo son más saludables que aquellas que venden restaurantes de comida rápida por una mayor calidad del aceite empleado. También son más sabrosas, y si sabemos cómo, presentarán un acabado más crujiente que nunca.
En este artículo, hemos recopilado un truco que te ayudará a preparar patatas fritas crujientes de forma sencilla sin salir de tu cocina.
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Los seis tipos de patatas más adecuados para freír son: Kennebec, Agria, Draga, Baraca, Bintje y Nagore. En primer lugar, corta las patatas de forma uniforme y sumérgelas en agua varios minutos. El motivo es bien sencillo: este remojo hará que pierdan gran parte del almidón, impidiendo que se peguen en la sartén.
Antes de sumergir las patatas en agua, añade una cucharada de vinagre en el recipiente y mezcla todo bien. Echamos las patatas cortaditas y dejamos que reposen, entonces, sí, durante unos 10 minutos.
Cuando vayamos a freírlas, además de asegurarte quitar el agua sobrante con papel absorbente, debes emplear aceite de oliva caliente, pero lejos del punto de quemado. Es decir, calienta a fuego medio la sartén para que el punto del frito sea el adecuado. Solo así las patatas se harán por dentro, al mismo tiempo que quedarán crujientes por fuera.
