Robert Lewandowski está acostumbrado al ‘rock’n roll’. A sus 35 años (camino de 36), el polaco es un jugador voraz, insaciable. Quiere jugarlo siempre todo y mantiene un tono físico que muy pocos alcanzan a estas edades. 39 partidos oficiales ha disputado con el FC Barcelona este curso. Sumados a los cuatro con Polonia en dos ventanas de selecciones distintas la cifra asciende a 43 encuentros. Y solo estamos a mediados de marzo, ojo.
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Cabe señalar que se perdió tres partidos por lesión en octubre, por lo que la cifra ascendería a 46. Una bestialidad, repetimos, teniendo en cuenta una edad en la que la gran mayoría de sus compañeros afrontan su ocaso. Lewy se resiste. Y su 2024 es un claro reflejo de ello. 11 goles y cuatro asistencias.
ESTRÉS COMPETITIVO
En el contexto de la actual desbandada por la ventana internacional que vive el FC Barcelona, el polaco es el que tiene un reto competitivo de mayor calado. De hecho, es el único integrante de la primera plantilla que disputa encuentros oficiales. Se juega, nada más y nada menos, que su presencia en la próxima Eurocopa. Y ya sabemos que a Robert no habrá nada que le disguste más que perderse un torneo TOP con su país.
De esta forma, lo más lógico es que vuelve a completar los dos previsibles partidos que disputará en este parón. 90 minutos+90 minutos. La semifinal la jugará en Varsovia ante Estonia. A priori, un rival sencillo, si bien Polonia está teniendo muchos problemas desde hace tiempo para sacar adelante sus compromisos. En una hipotética final la cosa se complicará. Gales o Finlandia.
Estrés competitivo, más carga de minutos. En definitiva, no son las mejores noticias de Xavi, que es consciente de que el resto de futbolistas tienen amistosos y no disputarán dos partidos completos. Ni vivirán situaciones de ‘estrés’ ni de alta intensidad (traducido, menos agresvividad en el juego y menos riesgo de lesiones).
