La Justicia italiana condenó a Robinho el 19 de enero de 2022 tras ser acusado de participar en una violación grupal cuya víctima, una joven albanesa, denunció tiempo después. La agresión sexual se produjo en una conocida discoteca de Milán en 2013, pero no fue hasta casi una década más tarde que el futbolista brasileño recibiera la condena.
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Después de publicarse la sentencia, Robinho se trasladó de inmediato a Brasil, donde pertenece refugiado de las autoridades italianas por el momento al no haber convenio de extradición entre ambos países. Ahora, su defensa la hace a través de un vídeo publicado en redes sociales en el que afirma ser inocente: «la verdad sobre los hechos que nunca conté«, escribió el joven brasileño.
Robinho culpa a la situación de un error: «abro mi corazón para desahogarme y presento las pruebas de mi inocencia. El sistema de justicia italiano cometió errores flagrantes y muy graves a lo largo de mi juicio. Estoy comprometido a demostrar mi inocencia y luchar por la verdadera justicia«.
Tras esta introducción, el futbolista expone cuáles son las pruebas que presentará para defender su inocencia: imágenes que mostrarían el contacto de aquella noche, exámenes que demuestran la conciencia y la capacidad de comunicación del acusado, incosistencias en los informes de la fiscalía y mensajes de texto con la víctima que revelarían la intención de reunirse con él, entre otras pruebas. Finalmente, Robinho asegura no haber cometido ningún delito del que se le acusa en Italia.
