No resulta común que un psicoanalista con veinte años de profesión encare un ensayo de diversos temas del arte desde la mirada profesional. Con audacia y profundidad, en un formato sobrio, sin pretensiones de academicismo, Juan Pablo Román va recorriendo en Historias que nos hablan a través del arte el encuentro con la gloria de las grandes obras.
Es un abanico amplio, que no se deja abrumar por la variedad: entre los artistas figuran Edvard Munch, Auguste Rodin, Jorge Luis Borges, Calderón de la Barca, Vincent van Gogh, Eric Clapton, Francis Ford Coppola y Miguel de Cervantes Saavedra, entre otros.
El libro desnuda con cirugía mayor dudas, miedos, soledades y la muerte, privilegiando, con visión psicoanalítica, al autor y a la obra, y viceversa. Cuando se llega al cuadro El grito de Munch, es la perfecta palabra de Jaques Lacan la que con un par de líneas traslada al lector al mundo de la alucinación o de la falsa percepción. El autor ataca, en ese posible alarido, el de la naturaleza penetrada. Perplejo, se pregunta por un encuentro con uno mismo. Así aparece el terror como una pulsión desligada de toda representatividad, una energía incontenible en ese grito que hace surgir el silencio ante la nada.
El pensador, de Auguste Rodin, plantea dudas sobre la misma imagen que solía descubrir el mismo Rodin: el hombre como símbolo de la humanidad, el hombre rudo y laborioso que se detiene para pensar sobre las cosas. Tal vez por eso muchas de las obras del escultor parecen incompletas, sin terminar. Román piensa que solo podría tratarse de un poeta, reflexionando sobre su propia creación.
El capitulo dedicado a Los girasoles de Van Gogh muestra esos colores indescifrables. Los girasoles en azules o fuertes anaranjados con amarillo, sorteando su inestabilidad general, retornan a un espacio depresivo, de aburrimiento y tristeza. El pintor carga con un primer hermano llamado Vincent, nombre que también lleva este hijo herido por la locura.
También el recuerdo del guitarrista Eric Clapton es cruzado por la tragedia de la muerte de un hijo. Clapton escribe para sanarse de dolores imposibles, y Román trabaja sobre ejes donde la muerte deja registro y duele hasta que el arte los eleva hacia el infinito.
Jorge Luis Borges con El libro de arena se suma a este carrusel. Los cuentos expresan lo infinito como lo imposible. Pero también plantean un esfuerzo interminable por dominar lo real por medio de lo simbólico. Un libro con preguntas y enigmas que nunca tendrán respuestas. Sugerente y serio, Historias que nos hablan a través del arte tiene la invalorable profesionalidad de un escritor formado, que se asoma al mundo del arte con herramientas emocionales.
Historias que nos hablan a través del arte
Por Juan Pablo Román
Cascada de Letras
110 páginas, $ 12.500
