Los goleadores del Girona le dieron tres puntos al equipo de Míchel bajó una lluvia intensa en Montilivi. La victoria ante el Betis, firmada en el último suspiro, supone un gran paso adelante para el equipo catalán con vistas a clasificarse para Champions.

El conjunto de Míchel fue superior al de Pellegrini durante la primera parte. Los locales salieron enchufados al partido, dominando la posesión gracias a juntar muchos hombres por el centro. Con mucho protagonismo de Yan Couto y Miguel Gutiérrez en las bandas, con el lateral izquierdo realizando sus constantes apoyos por dentro para generar superioridades.

El Betis empezó a despertar a los 20 minutos de la mano de Isco Alarcón. Todo el juego ofensivo de los visitantes pasaba por las botas del malagueño, que era prácticamente omnipresente por todo el ataque verdiblanco. Una de sus intervenciones fue el primer aviso del equipo de Pellegrini, con un pase en profundidad que Ayoze Pérez definió demasiado cruzado.

El retorno del rey del gol

El partido empezó a ponerse interesante en la recta final de la primera parte, con Artem Dovbyk como gran protagonista. Un remate de cabeza del ucraniano provocó el penalti por mano de Chadi Riad, previa revisión del VAR. El goleador del Girona, que llevaba más de dos meses sin marcar, tomó la responsabilidad y ejecutó el lanzamiento con una tranquilidad asombrosa, como si nunca hubieran existido sus problemas de cara a puerta.

Fueron los mejores minutos del Girona, que pudo ampliar su ventaja, especialmente con una gran jugada colectiva por banda izquierda que Miguel Gutiérrez finalizó sin demasiada potencia.

Un regalo en el peor momento

El equipo de Míchel, muy cómodo sobre el césped con la ventaja en el marcador, parecía tener todo controlado, pero en el instante que el Betis parecía más inofensivo llegó el gol verdiblanco. Con el equipo desplegado y abierto en salida de balón, David López regaló el esférico a Willian José. El brasileño alzó la cabeza, vio a Gazzaniga fuera de la portería, y definió con maestría con un globo perfecto inalcanzable para el argentino.

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La celebración de Dovbyk junto a Couto
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El empate al descanso parecía más premio del merecido para el Betis, que se encontró un regalo cuando estaba pasando por su peor momento del partido. El tanto supuso aire fresco para el equipo de Pellegrini, que llevó la iniciativa en el inicio de la segunda parte y lo intentó tímidamente con algún remate lejano de Willian José.

Duelo de goleadores

El Girona volvió a sacar su talento colectivo en el minuto 65. En una jugada coral de solo tres toques, los de Míchel lograron volver a ponerse por delante con otro tanto de Dovbyk a pase de Portu. El ucraniano definió con sangre fría ante la salida de Rui Silva.

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Willian José celebra uno de sus goles
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Sin embargo, Willian José no estaba dispuesto a ceder el protagonismo del encuentro. El brasileño puso el empate de nuevo en el marcador aprovechando un balón suelto en el área, tras un intento de despeje de David López, que no logró golpear el balón.

El gol verdiblanco parecía la sentencia del partido, pero en el tiempo añadido apareció Stuani, oportuno como de costumbre, para darle el triunfo a los de Míchel con algo de fortuna, desatando la locura en Montilivi, donde cada vez resuena la palabra Champions League con más fuerza.

 

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