Históricamente, los humanos han encabezado matanzas de miles de animales por sus preciados cuernos: los elefantes y los rinocerontes, son quizás los ejemplos más conocidos.
En el caso de los rinocerontes, más de mil son matados cada año solo en Sudáfrica, por el deseo de poseer su cuerno, ya sea para medicinas tradicionales o por el símbolo de estatus.
Para proteger a los rinocerontes de los cazadores furtivos, el fotógrafo Haider Khan explica que en algunas ocasiones, las organizaciones cortan el cuerno del animal, en una acción que se considera como un mal necesario para proteger a los rinocerontes.
«Pero aunque cortar el cuerno previene la caza furtiva, también cambia su comportamiento y afecta su capacidad para interactuar o establecer territorio. De cualquiera de las formas, son ellos los que sufren», cierra Haider Khan, finalista de la categoría de ‘Vida salvaje y naturaleza’ de los Sony World Photography Awards 2024.
