Hay muchos motivos que llevan a una persona a inscribirse en Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece). Algunos necesitan el dinero para saldar deudas, otros para construir su casa, para afrontar un tratamiento médico o realizar un viaje. A lo largo del programa, Guido Kaczka suele preguntarle a los participantes qué harán con el dinero en caso de ganarlo; no obstante, en la emisión del lunes ocurrió algo que desconcertó a más de uno. Maximiliano quiso contar qué destino le daría al dinero y su respuesta no solo sorprendió a los concursantes, sino que dejó al conductor sin palabras.

En la emisión del lunes, Maximiliano se ofreció como voluntario para arrancar a responder las preguntas. Contó que lo acompañaba Mariela, su “flamante novia”. “Es un regalo que me trajo Papá Noel el 24 de diciembre”, explicó. “¿El último 24 de diciembre? ¿Pero vos escribiste cartita?”, quiso saber el conductor. “Sí, se ve que sí. Me la trajo el 24 a las 11 de la mañana y desde el 25 a la mañana no nos pudimos volver a soltar”, indicó él.

Un participante de Los 8 escalones sorprendio a todos al contar su historia de amor

Maximiliano conoció a su pareja a través de una aplicación de citas. “A las 11 de la mañana empezamos a chatear, a las 14 estábamos comiendo y a las 16 nos echaron del restaurante. Nos fuimos a la confitería de la esquina y las 18.30 nos echaron de ahí”, reveló él, mientras Mariela lo escuchaba atento desde la tribuna. El 25 de diciembre él la pasó a buscar y desde ahí no se separaron más.

Tras conseguir 18 aciertos en el primer escalón, el hombre continuó avanzando. Pero, en un momento, tomó la palabra e inesperadamente, cuestionó a Guido Kaczka. “A mí no me preguntaste qué voy a hacer con los 3 millones si los gano…”, le dijo, por lo que, efectivamente, el conductor le hizo la pregunta. Con su respuesta lista de antemano, Maximiliano le dijo: “Los voy a repartir entre todos los participantes de hoy, menos con el que ya ganó nueve millones”.

Todos lo escucharon sorprendidos y Guido Kaczka no pudo ocultar su asombro: “¿Y de dónde pensaste eso?”. El hombre le explicó qué se le ocurrió el día anterior “porque tengo una característica de altruismo y me gusta mucho compartir”. “¡Mirá la alegría de Celeste, atrás! ¡La sonrisa!”, reparó el presentador y es que, efectivamente, las sonrisas aparecieron en los rostros de los concursantes.

En este sentido, Maximiliano justificó su decisión: “Es que es fácil, tengo salud, libertad, seres queridos y tiempo para disfrutar, por lo cual yo puedo trabajar y ganarme el dinero. A esto lo quiero ganar porque quiero repartirlo con todos los sueños que vinieron hoy acá”. En la misma línea, Kaczka explicó que, el que gana, recibe el premio y después puede hacer lo que quiera con él, por lo que su planteo era posible.

Para deleite de sus compañeros, Maximiliano llegó a la final, donde se midió con Leandro, quien iba por 12 millones de pesos. Por cuarta vez, el vendedor de autos se impuso en la final y con un solo error, por sobre los cinco de su contrincante, volvió a ganar y celebró con su mujer, su bebé, el hijo de su pareja, su suegra y su cuñada. El campeón había contado que su objetivo era construir su casa arriba de donde vive su suegra y con la victoria se acercó un poco más a su sueño.

Tras el festejo, Guido Kaczka planteó un interrogante, si Leandro iba a seguir sumando millones sin llave o si iba a intentar jugar en la final por el departamento. “Va a depender de él, si quiere venir o no al próximo programa”, reparó el campeón, refiriéndose a Gabriel, el dueño de la llave. “¡Qué vendedor de autos que sos!, la manera de hablar, te sale de golpe”, comentó el presentador.

La cuarta fue la vencida porque la estrategia funcionó. Leandro le compró la llave a Gabriel por $350.000, por lo que ambos regresan este martes al programa.

 

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