La fragilidad defensiva y la falta de concentración condenaron al Cádiz ante una Real Sociedad superior en el global del partido, pero que sobre todo supo aprovechar la inocencia de su rival en los momentos decisivos del partido.
El conjunto andaluz llegaba al Reale Arena con la moral por las nubes tras el valioso triunfo ante el Atlético de Madrid, sumando tres encuentros consecutivos sin perder. Sin embargo, las cosas no iban a salir bien en el primer tiempo para los gaditanos.
Despiste fatídico
La jugada clave del partido, que llegaría a la media hora de juego, se produjo fruto de un error imperdonable del Cádiz. Los jugadores de la Real Sociedad tiraron de inteligencia y rapidez para sacar un córner mientras los visitantes todavía se estaban colocando con sus respectivas marcas, completamente despistados. Ledesma se desgañitaba gritando a su defensa mientras salía corriendo a por Oyarzabal. El 10 txuri-urdin solo tuvo que dar un sutil toque de tacón para que Merino, a placer, pusiera el primer gol en el marcador.
Lejos de venirse abajo por el despiste, el gol espoleó al Cádiz. Chris Ramos, que entró por la lesión de Maxi Gómez, tuvo dos ocasiones claras, especialmente con un mano a mano algo escorado que Remiro tapó a la perfección.
Un pie SALVADOR 🪽
Víctor Chust se anticipa a Oyarzabal y da una vida más al Cádiz #LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/M0LpWlVON2
— DAZN España (@DAZN_ES) 15 de marzo de 2024
Otro tacón de Oyarzabal
Ya en el segundo tiempo, de nuevo iba a aparecer la magia del capitán de la Real Sociedad para sentenciar. Tras un pase con el exterior de Brais Mendez, Oyarzabal cedió la pelota solo en el área pequeña, de nuevo con un toque sutil de espuela, para que Zakharyan se estrenará como goleador txuri-urdin.
El triunfo consolida a los de Alguacil en la sexta plaza, con cuatro puntos sobre el Betis, que se enfrentará al Rayo. El Cádiz, por su parte, vuelve a la senda de la derrota y seguirá, una jornada más, en descenso.
