En medio de la crisis del consumo, el Luxury Outlet reabrió ayer con récord de visitantes y, lo más importante para las marcas, récord de ventas. A la hora de explicar cómo en un momento en que todos los indicadores de la economía muestran números negativos se produce un fenómeno comercial, en el sector apuntan a una confluencia de factores. “Se dió una especie de tormenta perfecta. En un día recibimos más de 10.000 personas, algo que nunca se había dado en los 15 años que llevamos con este proyecto. Y también tuvimos un récord histórico de ventas, con 20.000 prendas vendidas en un día. Por los niveles de consumo que se ven, parece otra Argentina”, reconocen en Luxury Outlet.
El Luxury Outlet abrió ayer al público, en el complejo Tribuna Plaza de Palermo y funcionará hasta el 28 de abril de martes a domingo, aunque este fin de semana extra large también abrirá los feriados. “La gente busca precio y marca. Y acá en promedio los descuentos son del 50% y con la tarjeta del Club La Nación llegan al 70%”, explicó Sergio Blanco, creador de Luxury Outlet.
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En total, la propuesta reúne a más de 50 marcas de indumentaria. La lista incluye a Levi’s, Cheeky, Cardon, Kosiuko, Sastrería González, Cannon y Bowen. “La estrella de este año son las marcas de deportes. Adidas ocupa más de 500 m2 y está explotado. Y lo mismo pasa con Puma y Under Armour”, explica Blanco.
Los factores
Para el creador de Luxury Outlet el fenómeno de concurrencia y de ventas se explica por una combinación de causas. “A diferencia de otros años en los que nos costaba completar la oferta porque las marcas no tenían mercadería, ahora nos quedamos sin un m2 libre. Esto se explica porque en el sector hay mucha mercadería. En los últimos meses del año pasado, el gobierno que se iba a empezó a autorizar las importaciones que venían paradas en la Aduana y de un día para el otro las empresas se encontraron con los stocks que habían comprado afuera y con el abastecimiento local que habían armado para reemplazar por los problemas para importar”, explica Blanco.
Los altos niveles de stocks además coincidieron con una inédita baja en las ventas en los últimos meses, y una demanda que había quedado reprimida. “A partir de noviembre la venta se empezó a caer y la Navidad que siempre fue un momento clave para el sector, en 2023 fue muy mala, con lo cual las marcas se encontraron con mucho stock y poca demanda. Esto hizo que empezaran a buscar canales alternativas para hacer las grandes liquidaciones y este formato le vino muy cómodo”, señaló Blanco.
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El creador de Luxury Outlet además explica con los descuentos tan agresivos, las prendas y calzados que se comercializan en el complejo de Palermo también quedaron en precios más competitivos en dólares, lo que ayudó a convocar al turismo extranjero que visita Buenos Aires pero que habitualmente no compra ropa en el país.
