El Barça, tal y como dijo Eduard Romeu este jueves en el acto de despedida como vicepresidente económico, deberá aún tomar “decisiones complejas, tirar de la cuerda, pero sin romperla”.
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Entre ellas está el hecho de verse obligados a vender a alguno de los futbolistas importantes del primer equipo para cuadrar números, por un lado, aunque también para llegar al equilibrio salarial que permita regresar a la normalidad en cuanto a poder invertir lo mismo que se ingresa.
La idea sería no tener que reducir el potencial de la plantilla y, en ese sentido, también se trabaja con la posibilidad de obtener un rédito económico con los futbolistas cedidos. Algunos de ellos tienen opciones de regresar al primer equipo del Barça, mientras que con otros la intención es encontrar una salida en forma de venta.
En algunos casos, incluso, podría darse la opción de que el club les incluyera en operaciones para rebajar el precio de las mismas. En cualquier caso, la dirección deportiva está exprimiendo todas las alternativas que están en su mano para reforzar la plantilla usando los escasos recursos económicos que están en su mano.
