La casa de Gran Hermano (Telefe) recibe visitas constantemente. Desde algunos familiares de los participantes hasta famosos. La entrada de los exparticipantes, particularmente, afecta a los “hermanitos” que continúan en competencia por el miedo a que estos regresen a jugar.

Fue el caso de Lisandro, quien entró el lunes pasado, durante el cumpleaños de Furia, para saludar a sus compañeros. Santiago del Moro había adelantado el ingreso del exjugador y una persona del exterior fue a gritarles a los hermanitos la noticia.

Desde entonces, el conductor tuvo que aclarar, tanto en vivo como por historias de Instagram, que no hacía el anuncio de quién entraba a la casa de visita para que fueran a gritarlo, sino a modo de propaganda para cautivar al público para que vea el programa esa noche.

En cuanto a la jornada de este jueves, Del Moro ya adelantó que quien ingresará es Agostina, la expolícia, con quien Furia tuvo un fuerte enfrentamiento. En medio de amenazas de muerte y gritos, la jugadora decidió abandonar el reality tras la salida de su único amigo y confidente, Lisandro.

La visita se da bajo la dinámica de “El congelado”, una forma de juego en la que una sirena anuncia el congelamiento de los jugadores, quienes deben permanecer inmóviles y sin hablar durante el tiempo que se les indique.

De esta manera, el invitado que ingresa a la casa puede hablarles, abrazarlos y decirles lo que quiera a los jugadores, mientras que no revelen información sustancial del “afuera”. Agostina supo generar polémica por sus dichos contra la AMIA, los insultos a Furia y la forma de dirigirse a algunos jugadores. Por lo tanto, su entrada puede ser perturbadora para algunos de ellos.

Por su parte, Lisandro, además de darle un regalo a la cumpleañera, les dejó en la mesa principal tres sobres, para los cuales debía escoger tres destinatarios. Los sobres traían consecuencias: la fulminante, votos dobles y un solo voto. En ese orden, quienes eligieron los sobres al azar, previamente seleccionados por Lisandro, fueron Martín Ku, Rosina y Emmanuel. Pero la estrategia del exjugador salió mal, ya que él quería que el fulminado fuera cualquiera, menos su amigo el “Chino”.

Pero eso no fue todo. En su regreso, y durante más de diez minutos, Licha volvió a la casa en la que vivió por más de tres meses. El jugador quedó fuera de juego el 3 de marzo por el voto del público, pero tuvo la posibilidad de reingresar como mensajero especial con una valija -y con un look formal con esmoquin-. El obsequio fue para Furia, que el 18 de marzo festejaba su cumpleaños número 33. En la valija llevó un champagne para que terminé el día con la especial bebida, que por supuesto no es usual tener en el juego. “Le voy a dejar un regalo especial, es para compartir. Me permitieron traer una botella de regalo por tu cumpleaños Juliana. Espero que lo puedan disfrutar y que lo pases muy lindo”, fueron las palabras del ex hermanito.

 

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