El verano se empieza a acercar, las temperaturas suben y parece que los días se aprovechen más. Desde 1940, en España se ajustan los relojes para hacer dos cambios de horario: el de verano y el de invierno. Muchos españoles prefieren el primero, y este, está a la vuelta de la esquina.
Como es costumbre, tal y como recoge la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de enero de 2001, para ajustar las horas de luz diarias y aprovechar la luz natural, se realizan dos cambios horarios al año. El de verano se lleva a cabo durante la madrugada del último sábado al último domingo de marzo. Y el de invierno se efectúa el último domingo del mes de octubre.
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Durante la noche del sábado 30 de marzo al domingo 31, se tendrá que adelantar el reloj: a las 2 horas de la madrugada, serán las 3. En el caso de las Islas Canarias, será el mismo día, pero, lo harán una hora antes: a la 1 de la madrugada pasarán a ser las 2.
Con este ajuste, la noche del 30 al 31 de marzo se dormirá una hora menos. A partir de ese día, se aprovechará mejor la luz diurna y conlleva un ahorro de energía. Este horario se mantendrá hasta el próximo 27 de octubre, cuando volverá el horario de invierno.
