En el tramo final, a la desesperada, en una transición rápida, encontró la solución el Tottenham que sacó adelante su compromiso ante el Luton exigido desde el principio a una remontada que culminó el surcoreano Heung Min Son que casi nunca falla.

Fue una victoria clave, necesaria la del conjunto londinense para recuperar su puesto en la zona de Liga de Campeones. Para volver a asaltar el cuarto puesto de la Premier de donde saca al Aston Villa con el que mantiene el mano a mano por la vacante de la máxima competición continental.

Exigido tras la derrota, inesperada e incontestable de la jornada anterior frente al Fulham, no disponía de más margen de error el cuadro de Ange Postecoglou que se encontró con el marcador en contra a los tres minutos, cuando el neerlandés Tahith Chong recibió un pase preciso dentro del área de Ross Barkley, asistido desde la izquierda por Andros Townsend, y marcó.

Otra vez el Luton por delante. Algo habitual en el conjunto de Robb Edwards que no logra conservar las ventajas que adquiere en los inicios de los encuentros. No logra ganar el Luton, antepenúltimo pujante por la salvación que marca el Nottingham Forest con el que está igualado a puntos.

Tuvo cerca el objetivo de salir del descenso durante gran parte del encuentro el cuadro visitante que mantuvo su ventaja a pesar de las ocasiones de Timo Werner, al cuarto de hora, y de la de Heung Min Son, en el minuto veinte. Se salvó por los pelos el Luton. El surcoreano tiró y el balón dio en los dos postes. Werner recogió un primer rechace pero su tiro rebotó en Issa Kaboreel. Después fue a los pies de Pape Matar Sarr que disparó. Bajo palos lo salvó Teden Mengi.

Respiró el Luton que también tuvo su oportunidad, al borde del descuento, en una volea de Alfie Doughty que terminó en córner. La resistencia del Luton se diluyó tras el intermedio. Fue clave la entrada al campo de Brennan Johnson. Lo cambió casi todo. En una combinación suya con el español Pedro Porro ejecutó un centro al área desde la banda derecha. Iba hacia Timo Werner pero se interpuso Issa Kabore que llevó, sin querer, el balón hacia su propia portería.

La igualada espoleó definitivamente al Tottenham que aceleró. Son se echó el equipo a la espalda. Tuvo la gran ocasión en el 56, con un tiro raso al que respondió estupendamente el meta Thomas Kaminski.

Pero no falló el surcoreano en la de después, en el 86, en el tramo final. En una rápida transición que dirigió desde la banda izquierda Timo Werner que centró hacia el área. Brennan Johnson recibió de espaldas y dejó el balón, suave, a los pies de Heung Min Son que no perdonó. Batió a Kaminski. El Tottenham respiró. El gol culminó la esperada remontada que mantiene a los spurs en el cuarto lugar, con la vista puesta en la próxima Champions.

 

Facebook Comments