El juez federal Ariel Lijo, uno de los dos candidatos del Gobierno para integrar la Corte Suprema, continua sumando objeciones. No solo ya de organizaciones ligadas a la Justicia, sino también de entidades empresariales como Idea y la Am-Cham. La ola de rechazos, sin embargo, no parece despertar mayores preocupaciones en el Gobierno, donde de momento toda la atención está puesta en el avance de la nueva ley ómnibus. De hecho, cerca del presidente Javier Milei confían en que Lijo logrará pasar el filtro del Senado incluso luego de la confrontación abierta ayer con el kirchnerismo por el Día de la Memoria.

Como se requieren los dos tercios de los votos en el Senado, los 33 miembros del Frente de Todos en la Cámara alta (que tiene 72 escaños) resultan vitales para la aprobación de los pliegos de Lijo y de Manuel García-Mansilla, el candidato a ocupar la plaza que dejaría vacante a fin de año Juan Carlos Maqueda.

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En el Gobierno consideran que aún es “muy temprano” para hablar de cómo y cuál será la estrategia que se llevará adelante para conseguir esos apoyos, pero deslizan que el activo de Lijo en las filas kirchneristas es que, “si bien es el juez que impulsó la condena contra Amado Boudou, no tiene una impronta persecutoria” para la expresidenta Cristina Kirchner y sus aliados.

De hecho, en Balcarce 50 no descartan habilitar negociaciones paralelas con el kirchnerismo a cambio de los votos necesarios para la aprobación del pliego. “No es impensado”, señalan con diplomacia. Y agregan: “No tenemos prurito en sentarnos con ellos o con cualquier otro partido para conversar. Si no es algo descabellado lo que piden, no hay problema”.

En las filas libertarias admiten que el tratamiento del pliego de Lijo podría darse recién dentro de tres o cuatro meses y que será en tándem con García-Mansilla. “O los dos o ninguno”, se envalentonan.

Los anuncios de las candidaturas de Lijo y García-Mansilla a la Corte se conocieron el último miércoles. Mientras el nombre catedrático fue señalado para reemplazar a Maqueda, el juez de Comodoro Py es impulsado para suplir la vacante que dejó Elena Highton de Nolasco, quien renunció al tribunal en 2021.

Los anuncios generaron ruido por diferentes motivos. El más compartido fue la ausencia de una candidata mujer para la Corte. Fue el argumento elegido por entidades profesionales y asociaciones de fiscales, magistrados y de juezas mujeres, para evitar apuntar contra la persona del juez federal. Pero otros cuestionamientos señalaron directamente a Lijo: los más fuertes surgieron del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y de la Coalición Cívica, que anticipó que impugnará la candidatura.

 

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