Roger Grimau dio las primeras muestras de enfado importante con el equipo después de la derrota ante el Río Breogán. Y no es para menos. Después de sufrir como uno de los peores equipos de la Liga Endesa se imponía en el Palau (85-88) en un encuentro donde faltó actitud del primero al último de los jugadores, especialmente en defensa, como siempre sucede.
Y es que como el propio entrenador reconoció tras el encuentro, ese tipo de despistes se pueden producir cuanto cuentas con una ventaja suficiente en la clasificación y puedes sufrir un ‘accidente’ de este tipo.
Más información (Auto)
El problema es que el equipo ya ha vivido más ‘accidentes’ como el sucedido ante el Río Breogán y el Barça se ha quedado prácticamente sin salvavidas en la Liga Endesa.
Lucha con el segundo grupo
La realidad es que ahora compite al mismo nivel de equipos como Dreamaland Gran Canaria, UCAM Murcia (16-9) o con Lenovo Tenerife o Valencia Basket, a solo un triunfo (15-10)
Y lo que más molestó al técnico azulgrana es que jugadores que tienen que dar un paso al frente después de contar poco a lo largo de la temporada, no aprovecharon la oportunidad para demostrar que el entrenador se equivoca con ellos. Todo lo contrario.
Una dolorosa derrota que sirvió a Grimau y su staff técnico de clarificar las ideas sobre quién debe tener en cuenta en el momento en que se juega la temporada. Y a pesar de asegurar que cuenta con los 14 jugadores, la realidad es que se queda apenas con 10. Esa es la realidad.
Un Barça apático
Una sensación de apatía ante el Río Breogán que ahora obliga al equipo a salir a muerte en cada encuentro de Liga Endesa en su objetivo de acabar entre los cuatro primeros. Madrid (22-3) y Unicaja (20-5), que se midieron este fin de semana, parece prácticamente imposible de ‘cazar’ en esta recta final.
Grimau trató de culparse sobre la pobre mentalidad del equipo en la Liga a diferencia de lo que sucede en la Euroliga, aunque la realidad es que los jugadores no ofrecen el mismo rendimiento en la máxima competición europea, que cuando tienen que visitar a equipos ACB que les esperan toda la semana. Y ahí, el Barça falla.
“Nos espera un tramo final duro y muy exigente, pero también creo que todo va a acabar bien”, dijo el técnico, dando un toque de optimismo tras una derrota, quizá de las más dolorosas de la temporada por la manera cómo llegó.
