El Barça recibió un castigo excesivo respecto al juego que mostró el jueves en la pista del Sporting de Portugal (4-1) en los cuartos de final de la WSE Champions League, por lo que necesitará una de esas grandes noches del Palau si quiere remontar y clasificarse para la Final a Cuatro.
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Entre los recortes y el cansancio acumulado, el equipo que dirige Edu Castro no pudo defender el tanto inicial de Pau Bargalló a los 19 minutos. ‘Nolo’ Romero empató 38 segundos después y en los últimos 11 minutos de partido se complicó mucho la vida al encajar otro tanto del argentino junto a uno del luso Rafael Bessa y otro del italiano Alessandro Verona.
La Copa de Portugal se disputará la semana que viene desde el 17 de marzo, mientras que el Barça afrontaba este encuentro vital con una excesiva carga después de la conquista de la Copa de Intercontinental con un larguísimo viaja hasta San Juan (el templo argentino del hockey rodado) y de la Copa del Rey con tres partidos en 49 horas.
Entre ese lógico cansancio y que el equipo lleva toda la temporada con un jugador menos por la grave lesión de un Mati Pascual que lleva ya 16 meses lesionado, el cuadro azulgrana no pudo aguantar el resultado y se verá obligado a remontar el próximo 11 de abril a las 20.30 horas en el Palau para evitar que se prolongue su mala racha europea.
Aquí empiezan a pagarse las consecuencias de unos ‘recortes’ que están afectando a todas las secciones, con mención especial para el hockey patines, el fútbol sala y el balonmano. Esta mala racha empezó desde que en su primera temporada como primer entrenador, Edu Castro conquistó el título en 2018 con una victoria por 4-2 ante el FC Porto en la final.
En el curso siguiente, el cuadro blanquiazul se ‘vengó’ en las semifinales en los penaltis (1-1) y la 2019-20 se suspendió por culpa del covid tras la quinta jornada y con los azulgranas como mejor equipo y único invicto con cuatro victorias y un empate.
En el curso 2020-21, los de Edu Castro quedaron fuera de las semifinales en un formato exprés de una semana en la localidad portuguesa de Luso. En la siguiente, los exazulgranas Lucas Ordóñez y ‘Pablito’ Álvarez se vengaron en cuartos de final por penaltis (4-4) y terminaron alzando el título con el Benfica en una clara muestra de que los ‘recortes’ del laportismo salen caros.
La pasada temporada el Barça perdió en una semifinal igualadísima ante el FC Porto y ahora el equipo está obligado a enjugar una desventaja de tres goles si quiere evitar la sexta temporada sin cetro europeo y sin siquiera acceder a la final.
