Un hombre, que circulaba junto a un cómplice en una moto robada, pensó que había logrado evadir a la Justicia luego de abandonar el rodado y darse a la fuga a pie. Primero subió a un techo, luego ingresó a un terreno baldío y, rápidamente, se escabulló debajo de unas chapas que estaban en el suelo junto a escombros de obra. Sin embargo, el plan de huida del delincuente no tenía previsto la existencia de las cámaras de seguridad locales que fueron claves para su detención.
El hecho ocurrió la semana pasada en el partido bonaerense de San Martín y comenzó cuando desde el Centro Operativo de Monitoreo (COM) de San Martín identificaron la moto robada a través del sistema de lectura de patentes (LPR).
La Honda Wave había sido robada en la Avenida 25 de Mayo y calle Juárez, y estas dos personas fueron vistas después sobre la Avenida Juan Manuel de Rosas a bordo del vehículo. En ese momento, alertaron a efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires para que comenzaran la persecución a fin de recuperar la moto blanca que había sido denunciada como robada horas antes.
Las cámaras del COM tomaron el recorrido de la moto, que se detuvo sobre la Avenida Libertador y calle El Jazmín, en el Barrio Libertador. Los operarios del centro de monitoreo pudieron observar el momento en el que los ladrones frenaban en una gomería y, el que manejaba, se quedaba en el lugar donde fue sorprendido por los oficiales bonaerenses que lo detuvieron y recuperaron la moto.
Ante esta situación, el acompañante comienza su huida a pie y se cambia la ropa para tratar de despistar a los oficiales mientras su recorrido era seguido desde el centro de monitoreo que, en contacto con las patrullas, las guiaba hacia el delincuente.
Los operarios del COM visualizaron todo el escape que incluyó treparse a una pared medianera y el posterior ingreso a un terreno baldío situado en las calles Los Gladiolos y Los Olivos, a dos cuadras de donde se había bajado de la moto.
Tras mirar para todos lados, a ver si era seguido por la policía, el delincuente guardó un teléfono celular entre sus prendas y luego intentó esconderse debajo de un montículo de escombros y chapas. Hasta allí llegaron, segundos después, los efectivos que redujeron al delincuente que fue trasladado a la comisaría de la zona.
