Los Presupuestos Generales del Estado son el documento en el que se recoge la previsión anual de ingresos y gastos de todas las entidades que forman parte del Sector Público Estatal. Están elaborados por el Gobierno y se aprueban por las Cortes Generales, pero, ¿puede un país funcionar sin presupuestos?
Lo cierto es que en la historia de la democracia española, las cuentas públicas han llegado a prorrogarse hasta 8 veces, en los años 1979, 1983, 2012, 2017, 2018, 2019 y 2020. Además, los presupuestos de 2023, en sí llevan prorrogados desde el 1 de enero.
Más información (Auto)
La nueva línea de gasto para este 2024 serán los presupuestos de 2023. De manera que toda partida que el Gobierno hubiera previsto para este año quedará en el aire y solo podrá salir adelante mediante Reales Decretos que tendrán que ser aprobados en el Congreso.
Esto significa que el Ejecutivo tendrá que buscar apoyos en el Congreso para cada medida que quiera sacar adelante y, dada su mayoría parlamentaria más bien inestable, se presenta una situación difícil que hará que algunas medidas puedan quedarse sin ser aprobadas.
Aznar ha querido matizar: «La prórroga del presupuesto no paraliza la administración. Los funcionarios reciben sus nóminas, el gasto corriente en sanidad, justicia, defensa, se mantiene… Pero lo hace en base a lo que se planificó en el pasado, no al futuro. De manera que limita mucho la capacidad de actuación del gobierno».
Y es que, a pesar de todo lo malo, resulta que la prórroga de presupuestos podría ayudar a reducir el déficit. «Es paradójico, pero la prórroga podría ayudar a reducir el déficit respecto a los presupuestos prorrogados porque hay una serie de gastos, como la inversión prevista en vivienda o en defensa se iban a financiar con los presupuestos, era un gasto adicional de los presupuestos», explica Raymond Torres, director de Coyuntura económica de Catalunya.
Además, Torres ha querido añadir más información en cuanto a la situación en la que quedan los fondos europeos: «Existe margen de maniobra, pero para tener un desembolso adicional hay que poner en marcha una serie de reformas o hitos de inversión y eso es algo complejo en el panorama político actual».
Son muchas las medidas que quedan en el aire ahora mismo como el desarrollo de las nuevas líneas AVE previstas para este año o la ampliación en carreteras. Además de otras que han generado más polémica como la transferencia íntegra de competencias de Rodalies a Cataluña o la quita de deuda acordada por ERC.
En cuanto a la vivienda habrá que ver cómo se cumple con la meta de 184.000 viviendas y en Defensa se había comprometido a incrementar el presupuesto para alcanzar el 1,3% del PIB. Además, esta prórroga deja en el aire la entrada del Gobierno en Telefónica.
En definitiva, los ciudadanos nos notarán mucho la diferencia, pero, tal y como explica Torres, «si el Gobierno fuera a implementar una política nueva, ahora no lo podrá hacer tan fácilmente».
