La lucha contra el cáncer de mama, una de las principales causas de mortalidad entre mujeres a nivel mundial, está a punto de experimentar un cambio radical gracias a un innovador test de saliva desarrollado por investigadores de la Universidad de Florida y la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung de Taiwán.
Publicado en la prestigiosa Journal of Vacuum Science & Technology B, este estudio revela un dispositivo portátil capaz de detectar biomarcadores del cáncer de mama en una muestra de saliva, en menos de cinco segundos y con un coste sorprendentemente bajo.
Simplicidad y pequeño tamaño
Esta tecnología, que utiliza tiras reactivas similares a las empleadas para la detección de glucosa, ha sido optimizada para identificar biomarcadores específicos del cáncer de mama, como HER2 y CA15-3, con una sensibilidad sin precedentes.
Lo que distingue a este método de los tradicionales es su capacidad para detectar concentraciones extremadamente bajas de estos biomarcadores, alcanzando límites de detección de hasta 1 fg/ml, una mejora significativa en comparación con los métodos convencionales que operan en el rango de 1∼4 ng/ml.
La simplicidad del procedimiento es otra de sus grandes ventajas. El dispositivo, del tamaño de una mano, requiere apenas una gota de saliva y emplea un método de doble pulso eléctrico para amplificar la señal detectada, lo que permite obtener resultados en un tiempo récord de menos de 15 ms.
Esta combinación de eficacia, rapidez y bajo costo no solo lo convierte en una herramienta valiosa para la detección precoz del cáncer de mama, sino que también lo posiciona como una solución accesible para comunidades y regiones donde las tecnologías avanzadas, como las resonancias magnéticas, no están disponibles o son demasiado costosas.
Lo que representa para la salud femenina
La importancia de este avance no puede subestimarse. La detección temprana del cáncer de mama es crucial para mejorar las tasas de supervivencia, y hasta ahora, las opciones disponibles, como las mamografías y las resonancias magnéticas, además de ser invasivas y costosas, no están exentas de inconvenientes, incluyendo la exposición a radiaciones y largos tiempos de espera para obtener los resultados.
La llegada de este test de saliva representa, por lo tanto, una verdadera revolución. Ofrece una alternativa no invasiva, rápida y económica, que podría implementarse ampliamente en clínicas y hospitales, así como en campañas de detección comunitarias, especialmente en países en desarrollo donde el acceso a tecnologías de detección avanzadas es limitado.
Y es que aunque las tasas de supervivencia han mejorado en las últimas décadas, el de mama sigue siendo el cáncer más común en el planeta: se estima que 1 de cada 8 mujeres españolas lo padecerá a lo largo de su vida, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica.
Por ello, el impacto potencial de esta innovación va más allá de la mera detección del cáncer de mama. Al democratizar el acceso a herramientas de diagnóstico temprano, este dispositivo tiene el potencial de cambiar la forma en que se aborda el cáncer de mama a nivel global, haciendo posible una detección más amplia y accesible, lo que a su vez podría traducirse en un aumento significativo en las tasas de supervivencia.
