La fotógrafa Karen Miller se encontró con esta ardilla roja (Sciurus vulgaris) en su jardín en Inverness, Escocia. El pequeño animal se sacudía la cabeza mientras trataba de avanzar entre la nieve, convertido en el protagonista de una gran expedición en  busca de avellanas que desafiaba las frías condiciones climáticas del momento… Pero tal y como atestigua Miller con esta imagen, ¡Le valió la pena!

Los frutos secos son uno de los alimentos básicos de la dieta de las ardillas, y su aporte en ácidos grasos y proteínas se convierten en su gran aliado para combatir el invierno. En verano, pueden elegir otros alimentos más ligeros, como frutas o verduras.

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