La existencia de vida más allá de nuestro planeta es un hecho prácticamente indiscutible. No obstante, el ser humano lleva siglos, si no milenios, fijado a la idea de encontrar vida inteligente en el infinito espacio exterior, seres a los que llamamos alienígenas o extraterrestres, y que han inspirado gran cantidad de historias llevadas a la literatura y al cine. Si estos provienen de Marte, los hemos llamado marcianos

Marte es el próximo objetivo de la exploración espacial tras haber puesto los pies en la Luna. Ya hace varias décadas que el ser humano estudia el planeta rojo en la distancia, e incluso hemos logrado mandar instrumentos a su superficie que ayudarán a resolver las múltiples incógnitas que todavía nos quedan. 

Descubrimos que nuestro vecino en el sistema solar alberga condiciones favorables para la formación de vida. Es más, algunos estudios sugieren que Marte habría sido habitable mucho antes que la Tierra, concretamente unos 100 millones de años antes. ¿Cómo habría sido vivir en este planeta?

LA NASA BUSCA «MARCIANOS»

La próxima misión tripulada de la NASA con destino a Marte está prevista, como pronto, para el año 2033, y pretende no sólo orbitar sino también aterrizar en su corteza planetaria.

Todo preparativo parece poco para conseguir este ambicioso objetivo. Por este motivo, la agencia espacial ha diseñado 3 simulaciones a las que ha llamado CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog), que servirán para recopilar datos científicos importantes para esta futura misión. 

Durante la primavera de 2025, una tripulación formada por 4 voluntarios se embarcará en esta misión simulada de un año de duración dentro de un hábitat impreso en 3D de poco más de 150 metros cuadrados ubicado en el Centro Espacial Johnson, en Houston, Texas. 

La idea de la NASA es reproducir las condiciones de una visita real al planeta rojo para estudiar las dificultades y limitaciones que la tripulación encuentra en el proceso, y planear la necesidad de recursos o equipamiento, entre otros. 

Los requisitos para ser seleccionado y poder así colaborar con el trabajo que llevará a la humanidad a Marte incluyen ser ciudadano o residente estadounidense, de entre 30 y 55 años, gozar de un buen estado de salud física y hábitos saludables, dominar el inglés y tener un máster en alguna carrera STEM. 

UN HÁBITAT SIMULADO IMPRESO EN 3D

Sabemos que la superficie marciana es rocosa y polvorienta, prácticamente desértica, compuesta principalmente de basalto toleítico. A pesar de la impresión que su color rojizo nos pueda producir, no se trata de un planeta cálido, sino más bien inhóspito y frío en la actualidad. 

En sus polos se puede encontrar agua en forma de hielo enterrado debajo de la superficie, que ocasionalmente fluiría por alguno de sus cráteres. Se trata de un planeta geológicamente activo, con una gravedad significativamente inferior a la de la Tierra, y una fina atmósfera compuesta principalmente por dióxido de carbono, nitrógeno y argón que apenas lo protege del impacto de meteoritos

Su simulación en la Tierra ha recibido el nombre de Mars Dune Alpha, un entorno que pretende parecerse lo máximo posible a la experiencia de un futuro hábitat para humanos en la superficie de Marte, donde se puede trabajar y vivir. 

Las estructuras impresas en 3D permiten construir sin la necesidad de trasladar grandes cantidades de material, una tarea especialmente importante en la exploración espacial porque se tendrían que realizar varios vuelos a Marte de coste muy elevado para transportarlo. En cambio, la impresión de lavacreto ofrece una solución viable a este inconveniente. 

¿Por qué todavía no hemos TENIDO CONTACTO con EXTRATERRESTRES?

La vida marciana que la NASA se propone encontrar es en realidad el indicio de vida pasada relativamente similar a la que conocemos en la Tierra, pues la habitabilidad actual del planeta rojo es cuestionable. 

Sin embargo, aunque la existencia de vida inteligente en Marte sea improbable, los astrónomos llevan décadas preguntándose en qué parte del universo podemos encontrar seres alienígenas y por qué todavía no nos hemos comunicado con ellos. 

Las hipótesis son varias: el supuesto de que los extraterrestres visitaran la Tierra antes de la llegada del ser humano, que no hayan desarrollado la tecnología necesaria para la comunicación intergaláctica, que estas supuestas civilizaciones no estén interesadas en explorar la Tierra, o incluso que seamos nosotros los que no estemos lo suficientemente avanzados tecnológicamente.

Facebook Comments