El virus SARS-CoV-2, conocido por causar la pandemia de COVID-19, ha mostrado una faceta preocupante en algunos de sus afectados: el desarrollo de síntomas persistentes, una condición ahora conocida como covid persistente.
Mientras que muchos se recuperan completamente, un porcentaje significativo experimenta una serie de síntomas que persisten mucho después de la infección inicial. Un reciente estudio publicado en la revista Science arroja luz sobre las posibles causas subyacentes de esta condición prolongada.
¿Qué es la covid persistente?
La covid persistente se caracteriza por una gama de síntomas que continúan después de la fase aguda de la infección por SARS-CoV-2. Estos incluyen fatiga, pérdida del olfato y el gusto, y un deterioro cognitivo apodado comúnmente como «niebla mental». Estudios anteriores han vinculado estos síntomas a problemas con el sistema inmunológico, pero hasta ahora, la causa exacta permanecía elusiva.
En un esfuerzo por profundizar en la comprensión de la covid persistente, un equipo de científicos del Hospital Universitario de Zúrich emprendió un estudio exhaustivo centrado en el análisis del suero sanguíneo de 113 pacientes. Este grupo estaba compuesto por individuos que se habían recuperado completamente de COVID-19 y otros que continuaban experimentando síntomas de la enfermedad en una forma persistente. Adicionalmente, se incluyó un grupo de control compuesto por individuos sanos.
Los pacientes fueron monitorizados durante un periodo de hasta un año tras su infección inicial con SARS-CoV-2. De particular interés fue el hallazgo de que, de todos los participantes, 40 de ellos aún manifestaban síntomas de covid persistente en el seguimiento realizado a los seis meses.
La metodología del estudio se basó en el uso de tecnologías proteómicas de vanguardia. Estas permitieron a los investigadores medir los niveles séricos de un asombroso número de 6.596 proteínas humanas en los participantes. Además, este seguimiento no fue un evento aislado: se recolectaron muestras de suero sanguíneo en múltiples momentos, específicamente a los seis y doce meses tras la infección inicial, proporcionando así un conjunto de datos longitudinal y detallado.
Implicaciones del estudio
Los pacientes con covid persistente mostraron cambios en las proteínas del suero sanguíneo, sugiriendo respuestas tromboinflamatorias continuas. Esto marca un avance significativo en la identificación de biomarcadores para el diagnóstico de covid persistente y proporciona información vital para futuras intervenciones de tratamiento.
El estudio abre varias líneas de investigación futuras, incluyendo la eficacia y seguridad de nuevos tratamientos contra la covid persistente. La pregunta clave es qué pacientes se beneficiarán más y en qué momento del curso de la enfermedad.
