En esta fotografía, vemos como la lava se expulsa de una grieta del volcán en erupción Fagradalsfjall, al suroeste de Islandia, el 19 de diciembre de 2023. Ocurrió en la península de Reykjanes, donde la última erupción volcánica había sido registrada hace 815 años.
Durante una erupción volcánica, el magma ascendente desde el interior de la Tierra ejerce presión sobre el conducto del volcán. Esta presión puede provocar la ruptura de la roca circundante, formando grietas en la superficie del volcán. Cuando estas grietas se abren, permiten que la lava se expulse hacia el exterior.
Este fenómeno es una respuesta natural a la acumulación de presión y fuerzas tectónicas, y las grietas formadas desempeñan un papel crucial en la liberación del magma y en la creación de nuevas estructuras geológicas en la superficie del volcán, como coladas de lava y conos volcánicos.
