Las crisis cada vez más continuadas en el clima y la biodiversidad representan una amenaza creciente para los ecosistemas y la sociedad humana. En ese sentido, los bosques, que constituyen entre el 80 y el 90% de la biomasa vegetal global y gran parte de la biodiversidad terrestre del planeta, desempeñan un papel crucial tanto en la mitigación como en la adaptación al cambio climático. 

Un nuevo estudio publicado en Nature sugiere que una estimación realista del potencial adicional de almacenamiento de carbono en los bosques globales es de aproximadamente 226 gigatoneladas de carbono, una cantidad suficiente para contribuir significativamente a la desaceleración del cambio climático.

 

Así, el estudio subraya la importancia crítica de la conservación, restauración y gestión sostenible de los bosques en el avance hacia los objetivos internacionales de clima y biodiversidad. 

ALMACENAMIENTO DE CARBONO

El potencial de almacenamiento de carbono de los bosques ha sido un tema altamente controvertido. Hace cuatro años, otro estudio publicado en la revista Science concluyó que la restauración de los bosques podría capturar más de 200 gigatoneladas de carbono, lo cual podría reducir aproximadamente un 30% del exceso de carbono antropogénico en la atmósfera. Una gigatonelada equivale a 1.000 millones de toneladas métricas.

Si bien esa investigación impulsó un debate sobre el papel de la naturaleza en la lucha contra el cambio climático, también generó preocupaciones sobre los impactos ambientales adversos de las plantaciones masivas de árboles, los esquemas de compensación de carbono y el greenwashing.

Para abordar este controvertido tema, un equipo internacional liderado por el Laboratorio Crowther de la ETH Zurich, e incluyendo al ecólogo forestal de la Universidad de Michigan, Peter Reich, elaboró una evaluación integrada utilizando una amplia gama de enfoques, que incluyen extensos datos obtenidos en el terreno y conjuntos de datos satelitales.

Debido a la deforestación y degradación continuas, la cantidad total de carbono almacenado en los bosques está aproximadamente 328 gigatoneladas por debajo de su estado natural. Por supuesto, gran parte de esta tierra se utiliza para el desarrollo humano extensivo, incluyendo tierras urbanas y agrícolas.

Sin embargo, fuera de esas áreas, los investigadores encontraron que los bosques podrían capturar aproximadamente 226 gigatoneladas de carbono en regiones con baja huella humana si se les permitiera recuperarse.

Aproximadamente el 61% de este potencial se puede lograr protegiendo los bosques existentes para que puedan recuperar su madurez. El 39% restante se puede conseguir reconectando paisajes forestales fragmentados mediante la gestión sostenible de ecosistemas y la restauración.

Según Lidong Mo, autor principal del estudio: «La mayoría de los bosques del mundo están altamente degradados. De hecho, muchas personas nunca han estado en uno de los pocos bosques primarios que quedan en la Tierra. Para restaurar la biodiversidad global, poner fin a la deforestación debe ser una prioridad máxima».

El conjunto de datos ha revelado que la biodiversidad representa aproximadamente la mitad de la productividad forestal global. Por ello, los investigadores subrayan que, para alcanzar el potencial de carbono completo, los esfuerzos de restauración deben incluir una diversidad natural de especies. Además, las prácticas sostenibles en agricultura, silvicultura y restauración que promueven la biodiversidad tienen el mayor potencial para la captura de carbono.

En suma, promover bosques diversos nos ayudará a maximizar su potencial para absorber dióxido de carbono del aire y almacenarlo en troncos de árboles y suelos.

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