El colesterol es una grasa natural esencial para el funcionamiento de las células, pero cuando se da en niveles elevados puede acabar siendo un problema serio para la salud. Ahora, una técnica revolucionaria ha conseguido por primera vez reducir significativamente los niveles de colesterol malo (el llamado LDL) modificando un gen de nuestro organismo, lo que abre una interesante ventana a aquellos pacientes aquejados de cardiopatías que no responden a los tratamientos convencionales.

El hallazgo ha sido desvelado a raíz de un ensayo clínico llevado a cabo en una decena de pacientes con hipercolesterolemia familiar que a la vez tenían una enfermedad cardiovascular diagnosticada, los cuales se ofrecieron voluntarios para un tratamiento experimental con edición genética que no se había probado nunca antes en humanos. Los resultados, dados a conocer por la empresa Verve Therapeutics de Boston en una reunión de la Asociación Americana del Corazón, demostraron que el tratamiento parecía ser efectivo y seguro.

Una fábrica microscópica de edición genética

En este caso, la diana terapéutica es un gen involucrado en la producción de una enzima llamada PCSK9, la cual interviene en los receptores colesterol LDL de las células hepáticas. Los pacientes recibieron una única infusión de nanopartículas lipídicas microscópicas que contenían en su interior una fábrica molecular para editar un único gen en el hígado involucrado en la producción de PCSK9. Las pequeñas esferas fueron transportadas por la sangre directamente al hígado, entraron en las células hepáticas y se abrieron, revelando dos moléculas. Una de ellas da instrucciones al ADN para fabricar una herramienta de edición de genes. La otra es una guía para llevar la herramienta de edición hasta el gen responsable de PCSK9. El tratamiento logró reducir significativamente los niveles de colesterol y mostró indicios de ser seguro. 

«Hasta ahora pensábamos en la edición génica como un tratamiento que debíamos reservar para enfermedades muy raras en las que no existe ningún otro tratamiento- declara el doctor Daniel Skovronsky, director científico y médico de la farmacéutica Eli Lilly a The New York Times, Pero si podemos hacer que la edición genética sea segura y esté ampliamente disponible, ¿por qué no ir a por una enfermedad más común?». 

Una dosis para toda la vida

La búsqueda de fármacos de largo alcance que logren reducir significativamente los niveles de colesterol malo no es nueva. En España, por ejemplo, las autoridades sanitarias han dado recientemente un importante paso en este sentido con la aprobación de una nueva solución inyectable que permite reducir el colesterol LDL solo con dos dosis anuales. El tratamiento, denominado Leqvio y cuyo principio activo es el Inclisiran, ha sido desarrollado por la multinacional farmacéutica Novartis y podría ser un revulsivo en el modo en el que se trata de atajar la hipercolesterolemia, un proboema, que  según datos de la Sociedad Española de Cardiología, afecta a más del 56% de los españoles de más de 25 años (el 58% de los hombres y el 52% de las mujeres) y está relacionado con hasta el 60% de las enfermedades del corazón.

La terapia génica como la demostrada en este ensayo clínico podría ser incluso mucho más efectiva y cómoda que estos tratamientos, pues podría administrarse una sola vez, y sus efectos podrían durar incluso toda la vida. Todo dependerá del éxito y la seguridad de las pruebas, así como de cuánto duren sus efectos. El primer paciente fue tratado hace solo 6 meses. El resultado lo tendremos en los próximos 2 años, cuando se desarrollen las nuevas fases de estudio. 

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