El galgo es un perro famoso por su velocidad y por su talento como cazador. Es una raza antigua y la simpatía por ellos contagió hasta al rey de Gales, quien alrededor del año 900 declaró que matar a un galgo sería considerado pecado capital. Además, el galgo es la única raza de perro que se menciona en la Biblia y se dice que hasta Cleopatra tuvo uno.
Su cuerpo está altamente preparado para correr: la forma de su cuerpo es aerodinámica, tienen un corazón enorme (en sentido literal), así como una gran cantidad de sangre y de glóbulos rojos, por lo que pueden transportar más oxígeno, entre otras características.
Por todo ello, las distintas civilizaciones humanas han considerado -y consideran- a los galgos como los animales idóneos para carreras y cazas. Sin embargo, su uso en estas actividades, los ha convertido en una razas de perro muy susceptible de sufrir maltrato y abandono en España, según denunciaron distintas organizaciones en los últimos años.
