La aurora boreal es un meteoro luminoso que se observa en el hemisferio norte, sobre todo cerca del círculo polar ártico, producido por partículas cargadas eléctricamente que vienen de erupciones solares.
Esta imagen está tomada en Canadá, en un viaje en busca de osos polares, pero cámara en mano vamos al encuentro de las auroras para afrontar esta toma.
Los datos de la toma son ISO 2500; f/4; 4 seg; lente angular Sony 12-24 mm; cámara Sony A7 RV; mini trípode Benro
Las auroras boreales son esquivas y en muchas ocasiones se esconden detrás de un cielo nublado. La noche de la toma de la fotografía, el cielo se encuentra sin nubes y es una noche idónea para afrontar estas imágenes tan idílicas. Hay que ser rápidos en la colocación del equipo fotográfico: trípode, en este caso uno mini y plegable que llevamos en el equipaje y que no ocupa mucho espacio, cámara y lente. No hay que olvidar una linterna frontal y buena ropa de abrigo, ya que pueden durar solo unos minutos o pocas horas.
Es fundamental basar la programación de la posible toma de fotografías de auroras en aplicaciones específicas para este fin, te informan sobre los días con más intensidad y si van a ser visibles o no y en qué medida. Una vez más, la planificación de la sesión es crucial para llevar a cabo las fotografías que se tienen en mente.
Aunque la finalidad del viaje sea otra, siempre que se viaja a tierras polares, es recomendable llevar un objetivo gran angular. Las imágenes de las auroras boreales se suelen captar con una lente angular, como un 12-24 mm en este caso, ya que se abarca mucho cielo y árboles en la toma, dando mucha información de la dirección y la forma que dibujan en el cielo. En la composición se optó por un formato vertical porque los árboles hacen una muy buena base compositiva y dirigen la mirada del espectador hacia las auroras.
Hemos utilizado una apertura de diafragma de f/4, máxima apertura posible, con una velocidad de obturación de 4 segundos. En este caso, la velocidad seleccionada ha sido suficiente por la velocidad del movimiento de las auroras, pero podría variar dependiendo de las condiciones del momento: si se mueven lentamente se debe de ir aumentando la velocidad de obturación, y si son rápidas, la velocidad puede ser menor.
No existen unos parámetros fijos, sino que dependerá del momento de la toma y de los diferentes factores que influyen en el resultado final. Eso si, el ISO es de 2500, que será suficiente para captar con la sensibilidad necesaria sin llegar a tener ruido en la imagen o no demasiado.
La elección de la cámara fotográfica para realizar este tipo de fotografías será crucial en la calidad del resultado final. A su vez, no es necesaria excesiva post producción, sólo subir algo la intensidad de los colores, brillo y contraste.
Si tenemos la suerte de disfrutar de este fenómeno de la naturaleza, congelar el momento con la cámara fotográfica será un valor añadido a la experiencia.
