¿Alguna vez te has preguntado por qué el nivel del mar sube y baja de manera constante? ¿A qué se debe ese fenómeno ya tan normal en la vida cotidiana? Pues bien, debes saber que las mareas son unas de las manifestaciones más sorprendentes de la influencia de los objetos cósmicos en nuestro planeta. Se trata así de un espectáculo natural que se repite de forma incesante impulsado por la acción de la Luna y el Sol sobre nuestro planeta Tierra. Sin embargo, sus efectos y su influencia se extienden mucho más allá de un cambio en el nivel de las playas, pues afecta por igual a la navegación, la vida marina e, incluso, a las creencias de ciertas culturas.

LAS MAREAS LUNARES

Así, la Luna se convierte en la principal causa de las mareas. Pero, ¿por qué? Pues debido a la acción de una fuerza llamada gravitatoria que explica la atracción entre los diferentes objetos del Universo y que fue descubierta por un físico más que conocido: Isaac Newton. Se trata de una ley que establece que todos los objetos con una masa sentirán atracción entre ellos. En nuestro caso, esa fuerza sería la encargada de mantener unidas a la Tierra y a la Luna, pero también tendría efectos significativos en el planeta.

Justamente uno de esos efectos son las mareas pues, al estar tan cerca de la Tierra, la Luna ejerce una atracción especialmente fuerte sobre el planeta, la cual afecta también a los propios océanos y masas de agua del planeta. De esta forma, la atracción gravitatoria crea que, en cada momento, la columna de agua que esté en el lado de la Tierra más cercano a la Luna se eleve sobre el resto ligeramente creando una especie de “abultamiento”. Como resultado, el nivel del agua sube en esa zona, produciendo un efecto que conoceríamos como marea alta.

Sin embargo, a medida que la Tierra va girando sobre su eje, la zona del océano atraída por el satélite va cambiando, creando un patrón regular de mareas a lo largo de las costas: en el punto más cercano a la Luna se producirá la primera marea alta del día. El ciclo se repite aproximadamente cada 24 horas y 50 minutos, lo que explica por qué las horas de marea alta y baja cambian ligeramente cada día.

LAS MAREAS SOLARES

Así, de la misma forma que la Luna influye con su atracción sobre la Tierra, el Sol también tiene un efecto muy considerable sobre ella. Y es que, a pesar de estar más lejos, su masa es tan grande que no puede ser pasada por alto y genera una atracción sobre el planeta que provoca, al igual que en el caso anterior, un abultamiento de la parte de los océanos más cercana a él. Sin embargo, cabe resaltar que el efecto es mucho menos pronunciado que el lunar.

Aun así, se trata de un fenómeno particularmente interesante, ya que esos dos tipos de mareas pueden sobreponerse o contrarrestarse, dando lugar a “mareas especiales”. Por ejemplo, cuando la Luna y el Sol están alineados, en Luna llena o Luna nueva, sus efectos se combinan, dando lugar a mareas especialmente altas o bajas, conocidas como mareas vivas. Por otro lado, cuando los dos objetos se encuentran en ángulos rectos, como el caso de la Luna creciente o menguante, sus efectos se contrarrestan, dando lugar subidas y bajadas del nivel del mar menos pronunciadas, llamadas mareas muertas.

LAS MAREAS Y LA VIDA COTIDIANA

Pero, más allá de suponer un simple espectáculo visual costero, las mareas llegan a ejercer un fuerte impacto en la vida cotidiana de las personas que viven cerca del mar, influyendo de manera significativa en ciertas actividades y aspectos del día a día. Un ejemplo es la navegación, pues las mareas afectan a la profundidad del agua en los puertos y en las costas, de forma que, en momentos de marea baja, los barcos pueden llegar a quedar encallados o presentar ciertas dificultades para navegar en sus aguas.

También es un punto a tener en cuenta por los pescadores y todos aquellos que realicen actividades laborales o recreativas relacionadas directamente con el mar. En el primer caso, porque las mareas altas o bajan pueden acercar o alejar a la costa a ciertos bancos de peces y, en el segundo, porque ciertos deportes requieren condiciones específicas para su ejecución: el surf buscará mareas altas que aporten olas grandes, mientras que el windsurf preferirá mareas bajas donde se asegure el acceso a áreas poco profundas y protegidas.

Las mareas incluso han afectado de manera significativa a las diferentes culturas y a muchos movimientos sociales. Por ejemplo, en la antigua Roma, se creía que las mareas estaban relacionadas con una entidad mágica conocida como “Agua Viva”, la cual ascendía y descendía creando, con su movimiento, las diferentes mareas. A lo largo de la historia, también se han desarrollado ciertos mitos en cuanto a la influencia de la Luna y las mareas en la agricultura, dando lugar a la creencia de que plantar las cosechar en ciertas fases lunares puede afectar a su crecimiento. Sin embargo, no existe una evidencia científica sólida que respalde estas ideas.

Facebook Comments