Un interesante fenómeno meteorológico está teniendo lugar en el mar Mediterráneo, específicamente cerca de la costa norte de África y el este de la Península Ibérica. Una columna o «dorsal» de aire caliente y seco, originada en el Sáhara, está causando fuertes episodios de calor en la región.

Por ahora, no nos está afectando. Pero esto está a punto de cambiar. Conforme esta dorsal se desplace hacia el oeste en los próximos días, el este y sur de la Península, junto con las Islas Baleares, experimentarán un aumento significativo en las temperaturas. Un episodio de calor intenso que comenzará el domingo 9 y se intensificará durante la próxima semana.

Un detalle interesante es que esta ola de calor puede venir acompañada de ‘calima’, un fenómeno meteorológico que se produce cuando el viento arrastra partículas de polvo del desierto, haciendo que el aire se vea turbio o brumoso.

LUGARES MÁS AFECTADOS

Los lugares más propensos a este calor extremo son los tercios sur y sureste de la Península y las Islas Baleares. Sin embargo, también es posible que algunas áreas del centro de la Península y el valle del Ebro se vean afectadas.

A partir del domingo, es probable que algunas áreas alcancen los 40°C, particularmente en el valle del Guadalquivir, el este de Andalucía y la meseta sur. A medida que avanza la semana, es posible que las temperaturas superen los 42°C en el valle del Guadalquivir y los 44°C podrían ser una realidad hacia el martes 11 y miércoles 12.

Y no solo los días serán calurosos, también se esperan «noches tropicales» con temperaturas mínimas superiores a 20°C, incluso locales por encima de 25°C, especialmente en el sureste peninsular y en las Islas Baleares.

Por ahora, es incierto cuándo terminará este episodio de calor extremo. Aunque las temperaturas podrían empezar a bajar ligeramente a finales de la próxima semana, seguirán siendo muy elevadas.

¿ES PEOR UN DOMO O UNA DORSAL?

Hace unos días hablábamos del domo de calor que estaba sufriendo México. Un domo o cúpula de calor se refiere a una «burbuja» de aire cálido que se sitúa en el seno de un anticiclón aislado en niveles altos de la atmósfera. Los anticiclones son áreas de alta presión donde el aire tiende a descender

En el caso de una cúpula de calor, esa masa de aire descendente se comprime y calienta aún más a medida que se acerca a la superficie terrestre. Esencialmente, esta cúpula actúa como una tapa que atrapa el aire caliente en una región específica, dando lugar a temperaturas extremadamente altas y condiciones de sequía en el área afectada.

Por otro lado, una dorsal se refiere a una prolongación de un anticiclón, que se asemeja más a una onda que a un anticiclón completo y aislado. Una dorsal es como un «monte» o «colina» de aire caliente que se extiende desde un anticiclón, y aunque también puede llevar a condiciones de calor, su estructura no está tan aislada como en el caso de un domo de calor. 

Esto significa que el aire puede fluir más libremente alrededor de una dorsal, lo que puede permitir cierto alivio del calor y la sequía en comparación con una cúpula de calor.

En términos de cuál puede ser «peor», eso depende en gran medida de la situación específica y las circunstancias locales. Sin embargo, en términos generales, un domo de calor puede ser más problemático porque su estructura aislada puede atrapar el aire caliente en un área durante un período de tiempo más prolongado, llevando a olas de calor más intensas y duraderas. 

Una dorsal, aunque aún puede causar condiciones de calor, generalmente permite una mayor circulación de aire, lo que puede aliviar un poco las condiciones de calor extremo.

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