Una persona de 75 kilogramos de masa posee aproximadamente 6 litros de sangre, los cuales fluyen a través de un sistema semejante a una autopista viscosa, conectando todas las células que componen el cuerpo humano a una velocidad de 2 kilómetros por hora.

La sangre está compuesta por un 55% de plasma, un líquido de color amarillento. El restante 45% está formado por glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Estos componentes son constantemente renovados, reemplazándose a una impresionante tasa de 3 millones por segundo.

Sin embargo, este líquido vital no es exactamente igual en todas las personas. 

DIFERENTES TIPOS DE SANGRE

Existen distintos tipos de sangre debido a las variaciones en las moléculas (antígenos) presentes en la superficie de los glóbulos rojos. Los tipos de sangre A, B, AB y O se refieren a estos antígenos específicos. Además, hay un factor Rh, que puede ser positivo o negativo, lo que da lugar a tipos de sangre como A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-.

Si se mezclan tipos de sangre incompatibles durante una transfusión, el sistema inmunológico del receptor identifica los antígenos desconocidos como una amenaza y lanza un ataque, lo que puede llevar a una reacción transfusional que puede ser potencialmente mortal. Este ataque del sistema inmunológico puede causar coágulos y fallo renal, entre otras complicaciones graves.

CUÁNDO SÍ SE PUEDE MEZCLAR SANGRE

En situaciones de emergencia, cuando no hay tiempo para determinar el tipo de sangre de una persona, se puede administrar sangre del tipo O negativo, que se considera un donante universal. Esto significa que las personas con cualquier tipo de sangre pueden recibir sangre O negativo sin riesgo de una reacción de incompatibilidad. Sin embargo, incluso en situaciones de emergencia, siempre es preferible conocer el tipo de sangre del receptor para minimizar cualquier riesgo potencial.

En otras situaciones, por ejemplo, si se necesita un tipo de sangre específico y no está disponible, los médicos pueden optar por un tipo de sangre compatible. Por ejemplo, si alguien con tipo de sangre A necesita una transfusión y la sangre tipo A no está disponible, la sangre tipo O (si es compatible con el factor Rh) podría usarse porque es compatible.

Además, los pacientes con sangre AB son considerados receptores universales para las transfusiones de plasma, lo que significa que pueden recibir plasma de cualquier grupo sanguíneo. Sin embargo, los donantes de plasma universales son los de tipo AB, mientras que los donantes de glóbulos rojos universales son los de tipo O negativo.

LA IMPORTANCIA DE DONAR SANGRE

Dicho esto, aunque la sangre O negativa es universalmente compatible, no todos pueden donarla, y es relativamente rara. Por lo tanto, los suministros de sangre O negativa pueden ser limitados, especialmente en situaciones de emergencia a gran escala como guerras o desastres naturales. Esto pone de relieve la importancia de tener un suministro suficiente de todos los tipos de sangre para las transfusiones.

Para concienciarnos sobre esta necesidad, el 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para agradecer a los donantes voluntarios de sangre. Este día también busca alentar a más personas en todo el mundo a donar sangre de manera voluntaria y regular, ya que las donaciones de sangre son esenciales para el funcionamiento de los sistemas de salud. 

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