Científicos del Instituto Antártico Chileno, la Universidad de Chile y el Museo Nacional de Historia Natural han dado a conocer una nueva especie de dinosaurio que vivió en la Patagonia chilena. Se trata de un antiguo hadrosaurio o “dinosaurio de pico de pato”, como se les conoce popularmente, al cual han bautizado como Gonkoken nanoi.

Al tratarse de un linaje ancestral del que no se tenía constancia aún en Sudamérica, su estudio puede aportar información importante sobre la llegada de estos dinosaurios a lo que hoy es el continente sudamericano y cómo se desarrollaron allí.

El descubrimiento de una nueva especie

El estudio ha sido publicado ahora en la revista Science Advances, pero el descubrimiento del Gonkoken nanoi se remonta al año 2013. En esa fecha una expedición del Instituto Antártico Chileno (INACH), encabezada por el director Marcelo Leppe, descubrió fragmentos de múltiples huesos en el Valle del Río de Las Chinas, cerca de las Torres del Paine, en la Patagonia chilena.

En total se recuperaron más de 100 huesos en muy buen estado de conservación. “La extracción y preparación del material para su estudio ya fue bastante difícil”, señala Jhonatan Alarcón, investigador de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile. “La primera dificultad estuvo en la excavación en sí, porque uno sacaba un hueso y aparecía otro por debajo. Fue muy difícil extraer los huesos sin perder información y sin dañar otros elementos óseos”.

Después de limpiar y clasificar los huesos para su estudio, seleccionaron las piezas que consideraban más representativas. “El desafío inicial en esta etapa fue distinguir o tratar de dilucidar si todos los huesos pertenecían a una sola especie o a más de una especie”, señala Alarcón. “Para ello, tuvimos que comparar los huesos repetidos y estudiar sus características”. Un desafío extra era el hecho de que había tanto huesos de adultos como de ejemplares juveniles.

“Una vez que nos aseguramos que pertenecían a una misma especie, el siguiente desafío fue compararlos con especímenes de otras partes del mundo e identificar rasgos distintivos, revisar prácticamente toda la bibliografía existente y codificar las características de nuestros huesos en matrices para reconstruir las relaciones de parentesco con otras especies”. Al principio, pensamos que era del mismo grupo que otros hadrosaurios sudamericanos, pero a medida que avanzó el estudio nos dimos cuenta que era algo inédito”.

¿Cómo era el Gonkoken nanoi?

El Gonkoken nanoi fue un hadrosaurio primitivo que vivió hace unos 72 millones de años en el extremo sur de lo que ahora es Chile. Se estima que tenía una longitud de entre 3,5 y 4 metros y podía llegar a pesar una tonelada. Tenía una apariencia esbelta y podía adoptar tanto una postura bípeda como cuadrúpeda, lo que le permitía alcanzar vegetación elevada y a ras de suelo. Igual que los demás hadrosaurios, tenía un pico similar al de un pato, con bordes cortantes y grandes baterías dentales en sus mandíbulas, con cientos de dientes que le permitían moler, triturar y cortar casi cualquier material vegetal, incluyendo madera.

El nombre «Gonkoken» proviene de la lengua aónikenk o tehuelches del sur, el pueblo originario que habitaba la zona hasta el siglo XIX. “Gon” significa “parecido o similar a”, mientras que “koken” es un tipo de cisne o pato salvaje. Por lo tanto, su nombre significa “parecido a un cisne/pato silvestre”. Por otra parte, el término «nanoi» se utilizó para honrar a Mario Ulloa, apodado Nano, el antiguo encargado de la Estancia Las Chinas que ayudó al equipo de investigadores cuando descubrieron los primeros fósiles en esta zona.

Pero el punto más importante de este descubrimiento es la antigüedad de la especie, anterior a otros hadrosaurios descubiertos en la zona. El Gonkoken nanoi es el representante de un linaje transicional de los hadrosaurios, que evolucionaron a partir de los dinosaurios iguadonontianos en lo que hoy es Norteamérica. Comparado con las especies más tardías de hadrosaurios, el Gonkoken nanoi tenía un menor tamaño corporal y sus baterías dentales tenían menos dientes.

Según los investigadores, lo más interesante del caso es que, para cuando el Gonkoken nanoi llegó a estas latitudes, los hadrosáuridos transicionales ya habían desaparecido de la actual Norteamérica, sustituidos por otras especies de hadrosaurios más evolucionadas. Por lo tanto, se plantea la hipótesis de que estos linajes ancestrales, en lugar de haber desaparecido, migraron hacia latitudes más australes y sobrevivieron hasta el mismísimo final de la era de los dinosaurios.

Facebook Comments