En la actualidad, la unidad de medida del un campo magnético es el sistema internacional es el Tesla, el cual se define como el campo magnético que ejerce una fuerza de 1 newton sobre 1 carga de un culombio que se mueve a velocidad de 1 metro por segundo dentro de dicho campo y perpendicularmente a sus líneas. Aunque durante muchos años ha sido un científico que ha pasado desapercibido, el nombre de esta unidad de medida hace honor a Nikola Tesla, un brillante hombre de ciencias nacido en 1856 en la localidad de Smiljanen, territorio hoy croata pero que por aquella época formaba parte del parte del Imperio Austríaco.

Nikola Tesla nació en el seno de una familia de origen serbio. Su padre era un sacerdote ortodoxo, y su madre, de la que probablemente heredó su vocación de inventor, un ama de casa reconocida como científica autodidacta que empleaba parte de su tiempo libre a la construcción de pequeños aparatos caseros. Durante su juventud, aunque sin llegar a obtener ninguna titulación, el joven Tesla estudió en las universidades de Graz, en Austria, y Praga. Poco importaría este hecho, ya que a su paso por estas universidades el joven Tesla descubriría por primera vez los avances que le pondrían sobre la senda de sus futuros trabajos: la dínamo de Gramme, y el principio del campo magnético giratorio.

En 1882, Tesla se fue a trabajar a París para la compañía Continental Edison Company, donde compaginando su propia iniciativa con las horas de trabajo, construyó su primer motor de inducción, basado en el uso de los campos magnéticos. Dos años más tarde emigraría a Estados Unidos, donde adquirió la doble nacionalidad y se afanó durante algún tiempo en Edison Machine Works, en Nueva York, en la que trabajó con el propio Thomas Edison como ingeniero eléctrico, donde su carrera recibió un gran impulso antes de emprender el camino por su cuenta, motivado por las diferencias con este.

Fundó su propia compañía, la Tesla Electric Light & Manufacturing en el año 1886, y tras varios trabajos infructuosos y algunos problemas de financiación, en el año 1888 desarrolló el principio de su bobina de Tesla en la compañía Westinghouse Electric & Manufacturing Company’s, quienes apostaron por sus ideas. En medio de una feroz guerra entre compañías eléctricas, el científico obtendría tras 6 años de trabajo la patente de su motor de inducción, lo que finalmente lo hizo económicamente independiente permitiéndole perseguir sus propios intereses.

Nikola Tesla en su laboratorio de Colorado Springs

En el año 1891 Tesla se instalaría en sus propios laboratorios, en los que trabajó en la transmisión inalámbrica de la energía, la alimentación polifásica y en sus investigaciones sobre los principios del campo magnético rotativo. Más tarde, entre 1893 a 1895, Tesla se enfocaría en la corriente alterna de alta frecuencia, generando una corriente alterna de un millón de voltios usando una bobina de Tesla, e inventado todo tipo de aparatos, como lámparas de descarga inalámbricas o el primer radio transmisor, entre otros, e investigando los rayos X. Sin embargo, muchos de sus avances e investigaciones se vieron malogradas por un incendio producido en su laboratorio. En 1898, Tesla mostró en público un barco que controlaba usando un radiocontrol, cuya tecnología intento vender al ejército de los Estados Unidos, quienes mostraron poco interés por sus avances.

Pero entre la década de 1890 y el año 1906, Tesla sobre todo invirtió gran parte de su tiempo y fortuna en una serie de proyectos para desarrollar la transmisión inalámbrica de energía, y basándose en la común idea de la época de que la atmósfera de la Tierra era conductiva, propuso un sistema de globos aerostáticos, transmisores, receptores y electrodos que estarían suspendidos el aire por encima de los 9.000 metros de altura. Pasaría los últimos años de su carrera inmerso en sus experimentos sobre la alta tensión y mediciones de campo eléctrico, realizando trabajos mucho más avanzados que otros pioneros en el campo, como Hertz o Marconi. También diseño lo que denominaría el teslascopio, pasando a la historia como el precursor de la radioastronomía.

Sus siguientes años los pasaría enfrascado en la construcción de la llamada Torre Wardenclyffe, también conocida como la Torre Tesla: una pionera torre-antena de telecomunicaciones inalámbricas diseñada para la telefonía comercial transatlántica y retransmisiones de radio, para lo que contó con la financiación de J. P. Morgan. Sin embargo en esta ocasión fue Marconi quien le gano la carrera, tras lo que su trabajo viró al estudio de turbinas y otros proyectos, los cuales a falta de fondos se quedaron en sus cuadernos.

En lo personal, se sabe que el inventor que fue un personaje muy excéntrico, poco diestro em las finanzas, un soñador despreocupado por las cosas mundanas de la vida y lleno de obsesione que vivió de manera austera y que dedicó todo el dinero que poseía en sus investigaciones, por lo que, pese a una vida de éxitos, fracasos y numeroso altibajos, murió en la extrema pobreza en un hotel de Manhanttan.

Se ha especulado que Tesla habría rechazado el Premio Nobel en 1912, siendo uno de los pocos científicos que lo ha hecho, y que también en 1915 la academia barajó la posibilidad de que este fuera compartido por el y su archienemigo Tomas Alva Edison, sin embargo en esta ocasión este sería otorgado a Sir William Henry Bragg y a su hijo William Lawrence Bragg por sus servicios en el análisis de la estructura cristalina por medio de rayos X.

En su 75 cumpleaños, el Tesla apareció en la portada de la revista Time, recibiendo cartas de numerosos científicos y pioneros de la ciencia, entre los que se incluyó Albert Einstein. Pero aunque su trabajo le fue reconocido en vida, e incluso en su funeral, al que acudió el propio presidente Roosvelt, la figura de Tesla cayó en el olvido durante décadas.

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