Xavi ha tirado varios partidos de esta temporada a la basura haciendo pasar todo el juego por Dembélé ; y especialmente contra el Inter, con el incomprensible añadido de recurrir a Busquets y al señor de Chía para un partido de vaya y venga para el que ninguno de los dos -como trágicamente se vio, en especial con el marido de la camarera- está ya capacitado. A Laporta nunca le ha gustado Xavi, nunca fue su entrenador, y si lo fichó fue cediendo a la presión de su entorno cuando lo de Koeman no podía sostenerse ni un minuto más. Dicho esto, es de una llamativa deslealtad que el presidente haya soltado a su ejército de ‘hooligans’ en las redes sociales -comandados por su colaborador Jordi Finestres a través de un grupo de Telegram- para que ataquen al técnico y le culpen de la desgraciada situación en la que está a punto de quedar no sólo el equipo sino el club. Laporta ha empezado ya a sacrificar a Xavi , por debajo y por detrás, sin que note el cuidado, pero dejando el rastro suficiente para que sus acérrimos sepan de qué va y le ayuden en su empeño. La demolición de Xavi -como persona y como proyecto- será implacable, pero siendo verdad que nunca fue su entrenador, el presidente no puede evadirse la responsabilidad de haberlo contratado, ni a él ni a unos jugadores -y de no haber echado a otros- que tampoco son ajenos al naufragio. Si no media un apoteósico milagro y como es de prever el Barça cae al retrete de la Europa League, la culpa presidencial será tan evidente como su absurda pretensión de traspasarla. Noticias Relacionadas estandar No Barcelona 1 – Celta 0 Pésima victoria del Barça Salvador Sostres estandar No Inter 1-0 Barcelona El Barça solo vale para España Salvador Sostres Laporta ya piensa en Luis Enrique como sustituto de Xavi tras el Mundial, e incluso ya ha contactado con él. El seleccionador es el técnico que Guardiola le recomendó cuando inició su segunda etapa en el club. Lo de Pep con Laporta tiene su gracia, porque primero se negó a volver al Barça (Jan le pidió que por barcelonismo y patriotismo regresara gratis) y luego nos vendió sin ningún escrúpulo una mercancía tan defectuosa como el Kun o Ferran Torres. Xavi sabe que Laporta nunca ha confiado en él, es perfectamente consciente que los ataques en las redes sociales una vez finalizado el partido del Inter están organizados y dirigidos; pero de lo que aún no se ha dado cuenta es de que el fútbol masturbatorio de posturitas y estratagemas que todo el día idea con su hermano, sólo funciona en sus cabezas.
