No cabe duda que las tormentas eléctricas añaden dramatismo y espectacularidad a nuestras fotos, pero para llegar a conseguir buenas imágenes de rayos es necesario tener ciertos conocimientos fotográficos esenciales. Parece evidente, pero lo primero es conocer con antelación la predicción meteorológica. Esto nos permitirá saber dónde se darán las condiciones adecuadas para fotografiar tormentas. Sin embargo no solo es necesario que exista una tormenta, sino que esta debe tener una actividad eléctrica suficiente y que, además, se produzca en una hora crepuscular o nocturna. Y más allá de la fotografía en sí, es importante buscar una localización que garantice nuestra seguridad: la protección de un vehículo o cualquier construcción nos protegerá en caso de que caiga algún rayo cerca. Lo ideal para estar seguro es fotografiar en la lejanía con un teleobjetivo, con una focal aproximada de al menos 200 mm, que ponga espacio entre la tormenta nosotros.

Conocer la velocidad y el rumbo de la tormenta será de gran ayuda y no hace falta tener grandes conocimientos meteorológicos técnicos para saberlo. Actualmente se puede interpretar gracias a algunas aplicaciones meteorológicas que ofrecen información en tiempo real cada vez más fiable.

Técnica fotográfica para tomar imágenes de rayos

Además de una técnica básica de fotografía y un conocimiento mínimo del equipo fotográfico, será necesario una cámara con una lente larga y un trípode. Los valores utilizados podrían ser un diafragma de f/8, una velocidad de obturación de entre 30 segundos como mínimo, dependiendo de si tenemos luces artificiales en nuestro encuadre y un ISO bajo que no capte mucha luz y nos «pida» un mayor tiempo de apertura del diafragma. La ayuda de un intervalómetro (una especie de disparador remoto que permite tirar fotos consecutivas) será de gran ayuda para no estar pendientes continuamente durante toda la sesión fotográfica.

Una vez colocados con la cámara en el trípode, es importante visualizar el lugar donde caen los rayos, pues será ahí donde situaremos el encuadre y esperaremos a que los rayos caigan. Puesto que los rayos son imprevisibles, es posible que muchas de las fotos no capten ningún rayo justo en el encuadre, pero si caen justo en la zona elegida, empezaremos a hacer fotos de manera continuada para conseguir imágenes con rayos en la composición. También hay que tener en cuenta que la tormenta se irá moviendo y es muy probable que tengamos que ir modificando el encuadre.

En general, para conseguir fotos de rayos, deberemos utilizar un ISO bajo, una apertura del diafragma intermedia y una larga exposición.

Conociendo dónde caen los rayos y el movimiento de la tormenta, será recomendable realizar un pre-enfoque, o bien, enfocar sobre un sujeto estático que aparezca en el encuadre (como un árbol, una montaña, una casa) o al infinito si solo es un horizonte. Una vez lo tengamos colocaremos el enfoque manual para que el Autofoco no se active e intente enfocar un lugar que erróneo o incluso no deje fotografiar.

Con una velocidad de 30 segundos captaremos todo el recorrido del rayo y la espera mientras cae en la zona donde hemos encuadrado. Además, será interesante aprovechar los distintos elementos que puedan aparecer en el encuadre, e incluso mover la cámara para que aparezcan, tanto en un primer plano como en el fondo de la toma. Una casa, una charca, una serie de árboles… dotará a las imágenes de un elemento extra que embellecerá la fotografía. Eso sí, será igual de importante controlar la iluminación que llega a dicho objeto, pues es muy común que estos elementos se sobreiluminen y aparezcan «quemados» en la foto.

Fotografía de rayos durante una tormenta

Trucos para fotografiar rayos

  • Es importante garantizar nuestra propia seguridad utilizando un refugio cercano y usando un objetivo largo.
  • Estudiar la trayectoria de la tormenta es interesante para conseguir que una mayor cantidad de rayos entren en el encuadre.
  • En general, con una apertura de 30 segundos a f/8 funcionará la mayoría de veces que queramos fotografiar rayos.
  • Siempre deberemos usar un trípode.
  • Debemos reencuadrar la imagen según se mueva la tormenta.
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