La Liga F de fútbol femenino podrá arrancar este fin de semana después de que se haya alcanzado un acuerdo para la profesionalización de las árbitras, que reclamaban la mejora de sus condiciones laborales y que habían hecho un parón que impidió la disputa de la primera jornada de la competición –la primera desde que se profesionalizó– el pasado fin de semana.
Según indicó la Federación Española, ayer se produjeron «una sucesión de conversaciones» con el Consejo Superior de Deportes, que ayudaron a desbloquear la situación y que fructificaron «en un acuerdo histórico para la profesionalización del estamento arbitral en el fútbol femenino».
Así, tanto el organismo que preside José Manuel Franco como la RFEF firmaron «un pacto pionero» tras acordar destinar unas partidas presupuestarias en un acuerdo para seis temporadas, en las que el CSD aportará durante las tres primeras «una cantidad de 350.000 euros extras por año que irá destinado a un fondo mutual individualizado del que las árbitras podrán disponer una vez finalizada su carrera profesional».
«Además, la RFEF aportará la misma cantidad durante los tres primeros años a la LPFF mediante el Convenio de Coordinación para ser destinados íntegramente a los clubes para hacer frente de los arbitrajes de la competición», detalló la Federación.
«Las árbitras finalmente aceptan la propuesta de la Liga F y la Jornada 2 se disputará con normalidad», puso por su parte la cuenta oficial de la liga femenina.
