Carlos Alcaraz está a tan solo dos pasos de hacerse con el primer Grand Slam de su carrera, un US Open con el que se proclamaría número uno del mundo y en aspirante a todo el próximo año. Pero además de eso, y de la gloria de ser hombre número 71 que levanta el trofeo, el murciano se embolsará un suculento premio económico.
Desde el pasado agosto se hizo público el compromiso financiero del último grande del año, que en su edición de 2022 anunció una cifra de más de 60 millones de euros en compensaciones para sus participantes. En este apartado, la organización del torneo ha establecido un récord este año, pues el certamen americano nunca había superado en toda su historia esa cuantía.
Con este soporte monetario, el torneo otorgaba las siguientes cantidades: 80.000 euros en la primera ronda, 121.000 en la segunda, 188.000 en la tercera, 278.000 en octavos, 445.000 para los cuartofinalistas y 705.000 para los que se queden a un paso de la final, cifra que el murciano ya se ha asegurado antes de vencer o caer eliminado ante Frances Tiafoe.
Pero estas cifras no son nada en comparación con la compensación que esperan los dos tenistas que se enfrenten en la final, pues mientras que el perdedor recibirá 1.300.000 dólares (casi el doble que un semifinalista), el campeón se hará con un botín de 2.600.000 millones de dólares.
