La irrupción del VAR tenía, entre sus principales cometidos, acabar con los errores en la señalización del fuera de juego, algo que es evidente que ha sucedido, pero también es cierto que hay posiciones incorrectas -o correctas-definidas por milímetros, que en estos cuatro años de videoarbitraje han generado bastante polémica. Algunas rayas trazadas en estos fueras de juego tan ajustados no han sido bien vistas por jugadores, clubes y aficionados, y eso obligó a la FIFA a tomar medidas al respecto. Desde 2020 hasta hoy, en un total de 118 pruebas y dos competiciones oficiales -La Copa Árabe 2021 y el Mundial de Clubes también del pasado año-, se ha utilizado el sistema del «fuera de juego semiautomático», como se le ha dado conocer popularmente, una herramienta tecnológica que utiliza la inteligencia artificial con el objetivo de eliminar el error en las señalizaciones de las posiciones antirreglamentarias y que mañana mismo se utilizará por primera vez en una competición UEFA, en la Supercopa de Europa que jugarán Real Madrid y Eintracht en Helsinki. Champions y Catar La Champions y el Mundial de Catar serán las otras dos grandes competiciones de esta temporada 22-23 que también utilizarán esta novedosa tecnología: «Este sistema innovador permitirá a los equipos del VAR determinar las situaciones de fuera de juego rápidamente y con más precisión, mejorando así el desarrollo del juego y la coherencia de las decisiones», detalla Roberto Rosetti , jefe de los árbitros en la UEFA. La tecnología semiautomatizada en el fuera de juego podrá ejecutarse gracias a la instalación bajo la cubierta del estadio de doce cámaras que captarán los movimientos del balón y de 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego, con especial hincapié en las extremidades, claves en la detección del fuera de juego. A esto se le une que el balón tendrá en su interior un sensor que servirá de «unidad de medición inercial» y enviará un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala VAR, lo que logrará una absoluta precisión del momento exacto del golpeo del balón. Uniendo estas dos innovaciones, el proceso de detección del fuera de juego tendrá lugar en pocos segundos, logrando una decisión más certera y rápida, y esta será comunicada también a los espectadores: «Una vez que el equipo arbitral de vídeo y el árbitro principal confirmen la decisión, los mismos datos de posición usados para adoptarla generarán una animación en tres dimensiones que detallará a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con el balón. Esta animación, que mostrará una posición antirreglamentaria desde los mejores ángulos, se retransmitirá en los videomarcadores y se distribuirá a los responsables de la emisión del partido en televisión para informar a todos los espectadores de la manera más clara y transparente posible», explica la FIFA. No es robótico «Somos conscientes de que en ocasiones se tarda demasiado en comprobar una posible posición antirreglamentaria, sobre todo cuando es dudosa. Aquí es donde la tecnología en cuestión supone una gran ayuda, pues contribuye a adoptar decisiones con más rapidez y precisión», explica Collina , presidente de la comisión de árbitros de la FIFA y exresponsable de ellos en la UEFA, que niega que este nuevo instrumento vaya a dejar de lado el factor humano: «Servirá para que árbitros y árbitros asistentes adopten las decisiones más correctas sobre el terreno de juego. Sé bien que hay quién lo llama fuera de juego robótico, pero no es así. Los árbitros y árbitros asistentes siguen siendo los responsables de las decisiones que adopten», especifica el italiano. «Este sistema es el resultado de tres años de investigación y ensayos de la FIFA y el resto de asociaciones», recuerda el presidente Gianni Infantino.
