Un estudio publicado esta semana en la revista Nature bajo el título The origin of placental mammal life histories destaca la historia de vida única de los primeros mamíferos prehistóricos y ayuda a explicar cómo estos animales adquirieron tanta relevancia después de la desaparición de los dinosaurios. Y es que, según se explica en el mismo, los mamíferos respondieron a la extinción de los dinosaurios y las condiciones postapocalípticas que dominaron este periodo diversificándose y aumentando su tamaño corporal. Así, por ejemplo, los panodontos fueron el primer grupo conocido de grandes herbívoros que surgió durante este tiempo.

Los panodontos evolucionaron en una amplia gama de formas, pero se extinguieron en el Eoceno, y su relación con los mamíferos posteriores sigue sin estar nada clara. En su estudio, no obstante, los investigadores de la Universidad de Edimburgo Gregory Funston, Steve Brusatte y sus colegas, emplearon una gran variedad de métodos, entre los que se incluye el mapeo de elementos traza dentales, para dilucidar la historia de vida del pantodonte Pantolambda bathmodon, un ancestral mamífero de 62 millones de años de edad.

Así, basándose en las líneas de crecimiento y los elementos conservados en los dientes fósiles, los paleontólogos han reconstruido la vida cotidiana de uno de nuestros primos más primitivos. Su enfoque de vanguardia revela cuándo nació un animal fósil, cuántos días fue amamantado y qué edad tenía cuando murió. «Este método abre la ventana más detallada que podríamos esperar a la vida cotidiana de los mamíferos extintos», explica Funston. «Es como leer sus diarios, pero grabados en sus dientes».

Aunque el tiempo de gestación calculado para este animal se sitúa alrededor de los siete meses y coincide con el de los mamíferos vivos de tamaño similar, los científicos encontraron que P. bathmodonse creció y murió mucho más rápidamente que los mamíferos actuales. Según apuntan desde el equipo de Funston y Brusatte, las crías de P. bathmodonse nacieron en un estado de desarrollo avanzado y fueron destetados en sus dos primeros meses de vida. También murieron antes de cumplir los diez años. «Sus vidas se desarrollaron aproximadamente el doble de rápido que las especies similares vivas hoy en día».

Reconstrucción artística de P. bathmodon

Los autores también informan de que la historia de vida este mamífero prehistórico no tiene un análogo moderno. Aunque P. bathmodon se reproducía como un mamífero placentario, vivía a un ritmo inusualmente rápido para su gran tamaño corporal. Por lo que los hallazgos sugieren que los períodos de gestación prolongados ya existían hace 62 millones de años, y que los tamaños más grandes de los recién nacidos pudieron haber contribuido al rápido aumento de tamaño observado en los primeros mamíferos placentarios.

Así, cuando el asteroide Chicxulub acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años, algunos de los mamíferos sobrevivieron evolucionaron muy rápidamente en tamaño para llenar los nichos ecológicos desocupados por los T. rex, los Triceratops y otros dinosaurios gigantes. Ser capaz de producir crías grandes, que maduraron durante varios meses en el útero antes de nacer, ayudó a los mamíferos a transformarse de los humildes antepasados del tamaño de un ratón que vivían junto a los dinosaurios, a la amplia gama de especies que existen hoy en día.

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