PESTAÑA j2-realsociedad-barcelona-liga22/23 Crónica 4 COMPONENTE Ficha Crónica 2301602 Mi hija me preguntó si no será que Laporta había encargado el robo del reloj a Lewandowski , ante su pobre rendimiento hasta la fecha, para ir recuperando como fuera el dinero de su fichaje. El polaco atenuó su leyenda de gafe desde que ha llegado al Barcelona marcando el primero al minuto y medio, tras un prodigio de Pedri y una veloz carrera de Balde. Gol vertical, directo, con la magia de Pedri, la determinación de Balde y la anticipación de Lewandowski, que si bien recuperó el reloj que el ladrón enterró en un huerto, marcó para empezar a devolverle a Laporta la inversión. Pero poco duró la alegría en la casa de las palancas porque De Jong perdió un balón donde no pueden perderse e Isak de un de una bella vaselina firmó el empate con una leve colaboración de Éric. Alta irresponsabilidad del holandés, frivolón y claramente culpable del gol. Munuera Montero le perdonó la expulsión a Dembélé por un codazo en la cara de Allén, que es verdad que hizo comedia, pero más cierto es que el codazo existió y que era más que suficiente para que el francés viera la roja directa. Otra irresponsabilidad de un jugador del Barça. El el 14 otra vez Munera se comió una obvia falta de Christensen, que por lo menos era merecedora de la amarilla por la manifiesta ocasión que de un claro pisotón le arrebató a Isak. El Barça corría como pollo sin cabeza, pero un Pedri en versión superlativa elevaba a categoría cada pelota que tocaba. Este chico tiene una clase, una finura, un sentido del fútbol que sólo los más grandes han tenido. La Real presentaba sus credenciales, queriendo jugar, pero con poco acierto. Ferran, tan anónimo como siempre, recibía el elogio de los cronistas por su juego de posición y su profundidad, que es algo que si una mujer comenta algún día de nosotros ya sabremos que es un modo elegante de decirnos que hemos dejado de funcionar. Muy frágil el Barça cuando la Real conectaba con Silva. Merino, por distracción de Gavi, estuvo a punto de marcar pero Ter Stegen respondió con un paradón . Xavi daba constantes indicaciones a Gavi, bastante desubicado. Todo invitaba a pensar que valía más el Patek Philippe de Lewandowski que el propio jugador. Ter Stegen en el 43 salvó con una mano fantástica un gol cantado de Silva. El cuadrado de Xavi en el medio del campo no fluía, estaba mal escalado y además desorientaba a los jugadores. El triángulo de la semana pasada tampoco es que funcionara. Es tan extraño como revelador que lo que menos convenza del de un equipo de Xavi sea el medio del campo. Gavi, perdido. Pedri no puede hacerlo todo . El más extraviado de todos, De Jong. El Barça no hacía lo que quería sino lo que podía. ¿Podía ganar, sí? Pero no tenía ni mucho menos el partido bajo control. Con un ataque tan estático, o Pedri se inventa algo o es el mismo colapso que con Koeman. Noticias Relacionadas estandar Si Fútbol Los palos de ciego del Barça: de las 18 incorporaciones de 2021/22 solo le sirven Gavi, Eric y Ferran Sergi Font estandar No Fútbol Xavi se rinde a Casemiro Sergi Font La Real mandaba con un engrasado juego colectivo, el Barça iba a remolque, perdiendo balones, sin ritmo, sin soluciones ofensivas. Peor el primer cuarto de hora del segundo tiempo que la primera mitad entera. Raphinha y Ansu entraron por Ferran -otra noche aciaga- y Balde. Dos extremos y sin laterales, con tres centrales. Xavi arriesgaba para ganar el partido y las inyecciones le dieron un aire nuevo al equipo. Dembélé aprovechó una asistencia de espuelas de Ansu para concretar de un duro disparo cruzado esta sensación. Lewandowski marcó el tercero: el reloj, de momento, puede conservarlo. Todo lo que Xavi había naufragado de inicio, lo arregló con los cambios. En el 78, Ansu recibió una afortunada asistencia de Lewandowski y con gran frialdad marcó el cuarto. Xavi halló la luz tras mucho tiempo de oscuridad, Ansu demostró que puede volver a ser alguien tras la lesión y Lewandoswki ya es con los dos goles de ayer el pichichi de la casa. Los primeros 60 minutos fueron deprimentes. La última media hora, brillante. No se sabe si este evidente progreso puede ser estable o simplemente la noche fue propicia: pero tan indiscutible es que lo visto de inicio fue espantoso como que con la entrada de Ansu el equipo jugó como elevado. Fueron los primeros minutos en mucho tiempo que el juego del Barça sabía a algo. Tal vez desde la victoria de la temporada pasada en el Bernabéu. Aquella brillante demostración no tuvo continuidad y el equipo tuvo un final de curso impresentable. La última media hora de ayer abrió otra vez la puerta a la esperanza. No sería la primera vez que una victoria en Anoeta es un punto de inflexión para el Barça.

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