Una enorme y rojiza superluna se eleva tras los molinos de viento en la localidad de Consuegra, en Toledo. En total se pueden contar hasta 12 molinos alineados sobre el llamado cerro Calderico. En origen fueron 13, y tras su restauración , cada uno con un nombre propio, son un canto a la cultura manchega y la obra por antonomasia de la literatura española: El Quijote. La mayoría de ellos datan del siglo XIX, sin embargo la construcción de algunos de los más antiguos se remonta hasta el siglo XVI.
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