El expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-20214), exhortó a las autoridades del gobierno que “pongan cartas en el asunto” en materia de seguridad y combate a la criminalidad por la muerte de Said Lobo Bonilla, su hijo de apenas 23 años de edad.
Pepe Lobo lamentó la muerte de uno de sus hijos y las demás personas que fallecieron junto a él en la madrugada de este miércoles, masacrados por posibles cuerpos de seguridad, con entrenamiento para perpetrar el crimen planificado según el exmandatario, y vestidos con indumentaria militar.
Según el video que circula en los medios, se puede ver el momento en que hombres fuertemente armados atacaron al hijo de Pepe Lobo y sus acompañantes, que en ese momento salían de una discoteca ubicada en el Bulevar Morazán. De esta manera, una noche de esparcimiento entre amistades se convirtió en una tragedia para la familia del exmandatario hondureño.
Por su parte, la exprimera dama, Rosa Elena de Lobo, que se encuentra cumpliendo condena en prisión, ha solicitado un permiso especial para asistir al velatorio de su hijo fallecido. En este momento, está siendo trasladada a Tegucigalpa por una fuerte escolta de la policía.
El cuerpo de Said Lobo Bonilla y sus demás amigos asesinados se encuentran en la morgue del Hospital Escuela, donde esperan ser entregados a sus familiares que aún no confirman el lugar donde será velado.
