La avalancha que este domingo dejó seis muertos al desprenderse de manera parcial el glaciar de la Marmolada ha encogido el corazón de Italia. Los servicios de rescate continúan trabajando para encontrar a la veintena desaparecidos aunque las esperanzas son escasas.
Tras el rescate de los nueve heridos graves que se encuentran ya hospitalizados, se teme la cifra de fallecidos pueda ascender a 30, incluido un niño de 9 años según recogen los desgarradores testimonios en el lugar de los hechos que detalla el diario Repubblica.
«Es difícil reconocer a los cadáveres, los cuerpos están destrozados», cuentan desde los Dolomitas, donde sí se sabe que uno de los fallecidos es un célebre montañero local, Filippo Bari, de 27 años.
Las labores de rescate continúan este lunes y el primer ministro italiano, Mario Draghi, se desplazará a Canazei, donde se ha instalado la zona de operaciones para coordinar la búsqueda de los alrededor de 20 desaparecidos. Por su parte, el presidente, Sergio Mattarella, se puso en contacto con el gobernador de Trentino, región en la que se encuentra la Marmolada, para transmitirle sus condolencias.
Riesgo alto de un nuevo derrumbe
La tarea de búsqueda se complica porque el riesgo de que se produzca una réplica del derrumbe «es alto», según destacó Walter Cainelli , presidente del Rescate Alpino y Espeleológico de Trentino.
Para facilitar el reconocimiento de las personas desaparecidas y los cadáveres recuperados se están «realizando controles para identificar a los propietarios de los 16 automóviles que se encuentran actualmente en los estacionamientos ubicados cerca de los caminos de acceso al área», explicaron desde el equipo de rescate.
