Rafa Nadal llegó a Wimbledon con muchas dudas sobre su estado físico. Es su día a día: la lesión que padece, el síndrome de Müller-Weiss, no permite pensar a muy largo plazo, por lo que cada partido es un nuevo examen.
Por lo visto en el encuentro ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp, ese pie está razonablemente bien. No solo logró llevar su mejor juego en el césped de la central del All England Club, sino que además se atrevió a forzar su físico para llegar a bolas que parecían imposibles.
No hubo que esperar mucho para ver a un excelso Nadal. En el segundo punto en juego del partido, el manacorense dio dos sprints para llegar a la red y forzar el fallo de su rival, en uno de los ‘rallies’ más emocionantes del encuentro.
Van de Zandschulp solo pudo resignarse.
¡Uno de los puntos del torneo!
INCREÍBLE @RafaelNadal. #WimbledonMovistarPlus pic.twitter.com/OpEcR93GK4— Tenis en Movistar Plus+ (@MovistarTenis) July 4, 2022
Fue prácticamente el único momento del partido en el que Nadal tuvo que subir de revoluciones, al menos en los primeros sets. Este fue un partido muy parecido al primero (y único hasta este momento) de Roland Garros, en el que siempre se disputó bajo el metrónomo que impuso el manacorense. Van de Zandschulp usó sus armas para intentar sorprenderle (le llegó a romper un servicio en el principio del tercer set), pero el castillo mental del español no se rompió.
