El número de agosto de National Geographic España es una joya periodística. A pesar de que Stonehenge ha sido fotografiado millones de veces de miles de maneras distintas, la fotografía de portada es única. Se trata de una fotografía realizada a partir de la composición de 23 imágenes superpuestas con distintas exposiciones a distintas horas del día. Esta innovadora y peculiar técnica utilizada por Reuben Wu es tremendamente trabajosa y requiere de un conocimiento fotográfico solo a la altura de unos pocos.

Más allá del trabajo de Reuben Wu, queremos centrarnos en el excepcional trabajo de Fernando Baptista y su equipo para recrear Stonehenge, uno de los monumentos megalíticos más famosos del mundo. Para conocer de cerca el proceso de creación hemos hablado con Baptista, quien además nos ha mostrado las manualidades que les permiten emular complejos como el de Stonehenge y, de esta manera, conseguir un resultado excepcional.

Ilustración sobre el montaje del conjunto megalítico de Stonehenge.

National Geographic: Un trabajo como el que habéis llevado a cabo no tiene pinta de elaborarse en una tarde… ¿cuánto tiempo dedicasteis a este proyecto?

Fernando Baptista: Al tratarse de un gráfico tan extenso, de casi 7 páginas y un mapa, nos llevó casi tres meses de trabajo. La idea inicial era centrarse en Stonehenge, pero una vez iniciado el proceso y al ver que el enfoque del reportaje abarcaba también otros monumentos megalíticos decidimos dar un giro sobre la idea inicial.

Pasamos a representar cinco reconstrucciones de la época, incluyendo Stonehenge, en una escala relativa. Es decir, mostrar aquello que la fotografía no puede. Se trataba de vistas áreas y a continuación una imagen de detalle de cada uno. En otra doble página mostraríamos el proceso de construcción de Stonehenge desde un punto de vista más cercano. Tal y como se cree que eran aquellas personas que vivieron hace 5.000 años, cómo trabajaron unidos, familias y comunidades enteras, algo realmente complejo. Con algunas de las ubicaciones -como en el caso de Mount Pleasant- era la primera vez que se hacía. Fue muy especial para nosotros ver como, Susan Greaney, del English Heritage, se mostraba encantada al ver por primera vez la reconstrucción.

National Geographic: Claro, en este caso, la investigación arqueológica es esencial. ¿Cómo coordináis el trabajo con los especialistas como Susan?

Fernando Baptista: En primer lugar, la investigadora asignada a este tema, Lawson Parker, se puso en contacto con varios de los mejores expertos sobre este tema en Reino Unido. Concertó varias reuniones virtuales tras las que fuimos definiendo el concepto. Esta parte siempre es muy interesante, muy inspiradora. Es todo un lujo el poder conocer a investigadores que han dedicado su vida a estudiar este misterioso monumento. Después, a medida que íbamos avanzando, los arqueólogos revisaban cada parte del gráfico. Desde los bocetos iniciales a la ilustración final con sus textos todo tiene que estar preciso y aprobado por ellos.

Varias ilustraciones durante el proceso de creación de las infografías.

National Geographic: Hemos visto miles de fotos de Stonehenge, pero trasladarlo a una infografía de manera tan fidedigna debe ser complicado. ¿Qué técnica usaste para lograr ese nivel de realismo?

Fernando Baptista: Lawson consiguió encontrar los planos más precisos de todos los monumentos. Con ellos construí maquetas a la misma escala para las vistas aéreas. A continuación los fui fotografiando uno por uno, todos con la misma luz, el mismo punto de vista y distancia. Después los pinte con ordenador añadiéndoles texturas y detalles. Las maquetas me dieron la información de las sombras en las piedras, los muros de tierra y fosos, sin ese referente habría sido difícilmente de pintar. Al final construí unas 10 miniaturas. Uno de los más interesantes y divertidos de hacer fue una de las cabaña de Durrington Walls, con sus detalles pequeños de camas, jarrones. Utilicé materiales como barro y cartones y busqué pequeñas ramas para añadir los troncos y la tierra. Mi mujer también me ayudó: se encargó de cribar la tierra para que guardara la escala más realista posible y también me echó una mano pintando las maquetas con lavados de color acrílico.

Los expertos asesoraron en todo momento a Fernando Baptista y su equipo.

National Geographic: Es un trabajo minucioso y muy cuidado… ¿Qué parte fue la más complicada de recrear?

Fernando Baptista: Pues sin duda conseguir ese efecto realista en las ilustraciones. Concebir y dibujar un asentamiento humano como el de Durrington Walls, en el que vivieron los constructores de Stonehenge, con sus mil casas, sus estructuras de grandes troncos, etc. Fue complicado. Nunca había dibujado a una escala tan pequeña. También fue complicado la escena de construcción de una forma que pareciera creíble. Los expertos nos iban asesorando sobre cada pequeño detalle que podíamos mostrar: las familias trabajando, sus atuendos, sus enseres y herramientas, etc.

National Geographic: Por acabar de entender el laborioso proceso de creación de una infografía tan espectacular, ¿cuál es el paso a paso a la hora de realizar una infografía de este tipo?

Fernando Baptista: Lo primero de todo es asentar bien la idea central, el concepto informativo sobre el que va a girar todo el gráfico. Después, para diseñar el gráfico con todos los elementos paradójicamente es imprescindible ser muy selectivo y desechar mucha información. A continuación generar las ilustraciones, desde la construcción de las maquetas sobre la mesa a su fotografiado y coloreado digital. Después hay que redactar y pulir mucho los textos. Poco a poco el gráfico va tomando forma.

Finalmente, las dos últimas semanas fueron una carrera contrarreloj, trabajando todo un equipo: la investigadora enviando a revisar y cotejando cada detalle, la redactora que prepara y ajusta nuestros textos, la copy editor que los refina, el cartógrafo encargado del mapa, la diseñadora que selecciona las tipografías de la historia… y en mitad de este frenesí, reuniones con el equipo del reportaje, para unificar entre todos el articulo. Justo hace unos días terminamos el proyecto digital, en el que usamos de base un modelo 3D cedido por English Heritage, definimos en un storyboard el proceso de construcción animado y después, un artista 3D, Ronald Paniagua, estuvo trabajando durante casi dos meses para crear esos tres minutos de animaciones y de nuevo cotejando muchas cosas nuevas con los expertos.

Sobre un papel con la posición exacta de cada megalito permitió a Fernando Baptista colocar las piedras a escala y posteriormente simular las luces y las sombras a distintas horas del día.Imagen de uno de los modelos de referencia (izquierda) y la infografía final publicada en National Geographic (derecha).

National Geographic: Las infografías son parte del ADN de National Geographic y lo demostráis con cada nuevo trabajo que publicamos en la revista. ¿En qué nuevas infografías estás trabajando?

Fernando Baptista: Ahora mismo estoy inmerso en varios proyectos. Una historia sobre la longevidad de los animales que propuse, otra sobre unos templos en Nepal, otra sobre las nutrias marinas. Y en breve comenzaré con otras dos: una sobre el arte del origami y otra sobre manatíes o vacas marinas. Y lo mejor de todo, los temas me encantan y me ilusionan, después de casi 30 años haciendo gráficos, cada uno de ellos sigue siendo muy especial.

Ver el reportaje completo sobre la construcción de Stonehenge.

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