En el Atlético de Madrid no salen de un lío y se meten en otro. Después del revuelo organizado por la afición rojiblanca por su descontento con el diseño de la camiseta para la próxima temporada, ahora resulta que el club deberá lidiar con otro asunto de imagen con su estadio.
El grupo chino Wanda termina su contrato de patrocinio del Metrolitano, pero el edificio mantendrá el nombre gratis hasta que encuentre un sustituto.
Los seguidores atléticos no están tan molestos por el cambio de nombre del estadio como por el hecho de que se siga usando Wanda sin recibir una compensación económica a cambio, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica que atraviesa el equipo.
El acuerdo con Wanda termina después de los cinco años que se firmaron en su origen y según el club ya ha habido varias compañías, marcas comerciales y grupos empresariales que se han acercado al Atlético con sendas ofertas, pero en los despachos prefieren tomarse su tiempo.
El motivo por el cual el Atlético de Madrid prefiere demorar un poco más el cambio de nombre es el hecho de poder permitirse pedir una cantidad más alta por el patrocinio del estadio debido a su clasificación para la próxima temporada de la Champions League, algo que ha estado en el aire hasta los últimos coletazos de la presente campaña. De este modo, el club aspira a conseguir más que los 50 millones de euros por cinco años que firmó con Wanda en 2017.
