1448817687-kAUG--620x349@abc.JPGTransitaba el Barcelona por una temporada aciaga, alejado de los puestos de cabeza de LaLiga, eliminado en la Champions en la fase de grupos vendo peligrar la clasificación para disputar la máxima competición continental al año siguiente. Laporta escogió a Xavi para dar un golpe de timón y el técnico quiso recuperar el orgullo y el espíritu del equipo campeón que le encumbró como futbolista. Una de las grandes apuestas fue aceptar el regreso de Dani Alves, que a sus 38 años buscaba un equipo que le permitiera llegar a punto para disputar el Mundial de Catar. Aceptó cobrar el salario mínimo permitido por LaLiga y volvió a hacerse el dueño de la banda derecha, como hace seis años, cuando decidió abandonar el club por graves desavenencias con el presidente Josep Maria Bartomeu. No lo dudó Xavi a pesar de la edad del futbolista. A sus 38 años seguía mejorando al equipo y aportaba el carácter ganador a un equipo hundido y deprimido. La risa regresó al vestuario, tuteló la llegada de los jóvenes canteranos transmitiéndoles el peso de la camiseta azulgrana, se convirtió en la muleta en la que psicológicamente se apoyó Ansu Fati tras su nueva lesión e hizo creer a la afición que el milagro era posible. Los 42 títulos que figuran en su palmarés le avalan (es el futbolista que más ha ganado). No pudo levantar otro trofeo. Su primera etapa fue mucho más prolífica. Alves llegó al Camp Nou procedente del Sevilla en la temporada 2008-09. Los seis años anteriores en Nervión le permitían hablar un castellano fluido con un fuerte acento andaluz, lo que unido a su carácter bromista le generó una rápida aceptación entre la masa social azulgrana. Durante ocho temporadas formó parte del mejor Barça de la historia, con Pep Guardiola en el banquillo y Joan Laporta en el palco. Tras salir del Barcelona jugó en la Juventus, en el PSG y el Sao Paulo antes de vivir su segunda etapa en el club catalán. Seis meses que el futbolista pretendía alargar. Ahora deberá buscar equipo y ponerse el mono de trabajo para estar en Catar. Hay varios equipos brasileños que pretenden su fichaje pero el veterano futbolista sabe que sus opciones de disputar su último Mundial son pocas. La renovación de Sergi Roberto (lesionado casi toda la pasada temporada), la decisión de no traspasar a Sergiño Dest y la posible llegada de Azpilicueta le dejan sin hueco en la plantilla. Y Xavi no quiere desperdiciar su talento en el banquillo. Ya le dolió al técnico no poder inscribirle en la Europa League. «Siempre entendí que la vida son fases y sé en qué fase estoy ahora, más cerca del final que del principio. Si esto me lo hace con 25 años, nos liamos a puñetazos quizás…», bromeó entonces el brasileño, que añadió: «Ahora estamos aquí para ayudar al Barça y yo sé que le ha dolido tener que tomar la decisión de dejarme fuera». Pierde alegría el Barcelona con la marcha de Alves, un futbolista que siempre se expresa a través de la broma y que refleja perfectamente el estilo de vida brasileño, de disfrutar la vida al cien por cien. Protagonista en los entrenamientos y en los viajes del Barcelona, era habitual verle cantar en los desplazamientos, bailar en las concentraciones y dar ingeniosas respuestas en las ruedas de prensa. Incluso lanzó un contundente mensaje contra el racismo con un gesto inesperado. Fue en 2014, ante el Villarreal, cuando desde la grada le lanzaron un plátano y reaccionó comiéndoselo en mitad del partido. Su filosofía de vida se refleja incluso en la carta de despedida que le ha escrito al seguidor azulgrana, totalmente identificado con él, pidiendo que no echen de menos su alegría en el vestuario y que los que se quedan puedan cambiar la dinámica de la entidad. «Me gustaría agradecer a todo el staff por la oportunidad que me dieron de volver a este club y poder vestir otra vez esa camiseta tan maravillosa, no sabe lo feliz que soy…. Ojalá no echen de menos mis locuras ni mi felicidad diaria. Ojalá también que aquellos que sí se quedan cambien la historia de ese hermoso club, lo deseo de corazón», comenta. También recuerda los ocho años que ha estado en el club catalán: «Ahora sí que llegó la hora de nuestra despedida. Como todo en la vida, los años pasan, los caminos se desvían y las historias son escritas en lugares distintos», añade tras recordar que logró 23 títulos, con dos tripletes y un sextete, con la camiseta azulgrana. Alves, además, ha recordado su salida del Barcelona en su primera etapa y su posterior regreso en enero. «Pasaron otros muchos años hasta que el fútbol y la vida que, como siempre, son muy agradecidos con aquellos que les respetan, decidieron darme la oportunidad de volver aquí para poder decir adiós». Y ha querido cerrar su misiva con un mensaje contundente: «Cierro un ciclo muy lindo y se abre otro mas desafiador aún. Que el mundo nunca olvide: un león, aunque tenga 39 años, continúa siendo un ‘good crazy leonnnn’. Para siempre, ¡’visca’ el Barça!».

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