El Barça y el Ayuntamiento de Barcelona han oficializado el acuerdo por el que el club catalán jugará durante la temporada 2023-23 en el Estadio Olímpico Lluis Companys de Montjuïc. De esta manera, la entidad que preside Joan Laporta podrá acometer las obras de remodelación del Camp Nou, ocupando un espacio en el que jugó el Espanyol durante doce años, tras la demolición de Sarriá hasta que en el 2009 se marcharon al nuevo estadio en Cornellá-El Prat. Durante esa temporada se derribará la actual tercera gradería del Camp Nou y se levantará la nueva, en lo que se considera que es la operación más compleja de toda la construcción. La inauguración del nuevo estadio está previsto para el último trimestre de 2025. «Está descartado venir esta próxima temporada a Montjuïc. Y en el plan de ejecución de obras no está previsto quedarse un año más. En la 2024-25 la idea es volver a Les Corts, donde nos estarán esperando», quiso dejar claro Joan Laporta, que presidió el acto junto a Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la Ciudad Condal. Debido a que el aforo de Montjuïc es mucho menos que el del Camp Nou, Laporta ha explicado cómo se procederá en día de partido: «De forma democrática, los socios abonados del Barcelona que quieran venir a Montjuïc lo podrán hacer por rotación. Queremos que todos puedan tener su turno. Intentaremos que el máximo de barcelonistas posibles puedan tener acceso al estadio». El presidente también ha explicado el coste del traslado, ya que el club catalán deberá acondicionar un estadio en el que no se juega desde hace doce años y deberá mejorar los accesos en combinación con el Ayuntamiento. «El coste será de entre 15 y 20 millones de euros. El Barça se ha comprometido a adecuar las instalaciones olímpicas y modernizar los servicios y espacios auxiliares como la grada de prensa, los vestuarios y una zona de parking interno», detalló el dirigente azulgrana. Laporta también aprovechó el acto de presentación para valorar la mejoría que espera en la situación económica del club después de que los socios compromisarios aprobaran la semana pasada la venta del 49,9% de Barça Licensing and Merchandising (BLM), la empresa que gestiona los productos oficiales del club, y a ceder el 25% de los derechos televisivos durante un máximo de 25 años. «Nos autorizaron a las ‘palancas’, estamos trabajando para ejecutar la relativa a los derechos de televisión y en breve tendréis noticias. Se ha trabajado intensamente estos días y estamos a punto de concluir una de ellas. Con más tranquilidad, en julio, abordaremos la otra operación. En principio, creemos que habrá dos o tres operaciones para tener los fondos propios en positivo, poder devolver la deuda de manera más razonable y sostenible y hacer las inversiones necesarias para que los equipos sean más competitivos».
